Los camioneros manifestaron que en la cuarta mesa técnica con el Gobierno Nacional presentaron una propuesta para determinar un nuevo precio del combustible
El sector transporte de carga, pasajeros y volquetas insisten en la necesidad de cambiar la fórmula que determina el precio de los combustibles en Colombia. De esa forma, Unidos, la Cámara Intergremial de Transporte, le presentó al Gobierno Nacional una propuesta para reemplazar dicha fórmula.
“La situación de la economía colombiana requiere de la revisión de la fórmula que determina el precio del Acpm, la cual debe transitar hacia un precio Colombia, en donde se reconozca el costo de producción nacional del Acpm considerando el margen justo para Ecopetrol que le permita seguir invirtiendo y creciendo, y en ese sentido se presentó al Gobierno una propuesta técnica encaminada a cumplir con este objetivo”, sostuvo el gremio en un comunicado.
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Esto a raíz de la intención del Gobierno de subir el precio del Acpm para cubrir el hueco fiscal en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fecp), que se estima que cierre en $20 billones este año.
Ante la situación, el gremio de transportadores y el Gobierno decidieron sentarse para acordar una salida negociada o una concertación sobre el alza del Acpm, pues la quejas de los camioneros obedecen a que dicha decisión llevaría a una escalada en los costos que terminaría por afectar a todo el país a raíz del aumento en el precio de la canasta familiar.
El ministro de Transporte, @wcamargotriana, anunció que los peajes subirán dos veces para el próximo año teniendo en cuenta el IPC del 2022 y 2023.
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“No se debe olvidar que el 97% de las mercancías en Colombia se movilizan por carretera y por este modo se transportan más de 101 millones de pasajeros al año, por cuanto a que nuestra actividad es transversal en la economía, al estar relacionada con otros sectores como: industria, comercio, agro, construcción, turismo, entre otros sectores productivos”, advirtió Unidos.
Incluso, en una reciente entrevista de Henry Alberto Cárdenas, presidente de la Federación de Empresarios del Transporte de Carga (Fedetranscarga), sostuvo que en las primeras tres mesas de negociación no se logró un avance, e incluso advirtió que había la posibilidad de un cese de actividades en caso de que el Gobierno no respondiera ante sus peticiones, pues un alza llevaría a que los transportadores trabajaran a pérdida.
Lo cierto, es que el mismo gremio reconoce que para afrontar las alzas del Acpm, así como las dos subidas en el precio de los peajes, tendrían que aumentar las tarifas en los fletes.
De hecho, el gremio aseguró en el comunicado: “Si el precio del diésel sube como el Gobierno Nacional lo ha manifestado, el valor del pasaje de transporte intermunicipal y los fletes de transporte de carga y mercancías aumentarían un 30%, desencadenando un espiral inflacionario que retrasaría la reducción de las tasas de interés”.
El Gobierno y los transportadores parecen seguir sin entenderse. Lo cierto es que los transportadores manifiestan que agotarán todas las vías de diálogos para evitar manifestaciones sociales que en un contexto de difícil coyuntura económica empeoraría la situación para toda la ciudadanía.
