ARGENTINA:
Natalia Muscatelli
La devaluación posterior a las PASO se trasladó en forma acelerada a los precios de los alimentos, que este mes se encaminan a finalizar con un aumento de dos dígitos. Las consultoras que miden los productos comestibles de la canasta ubican esa suba entre 10% y 19%.
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La dinámica inflacionaria se dio así a pesar de las iniciativas del Gobierno para contener las subas a través de la renovación del programa Precios Justos, que prevé incrementos de precios del orden del 5% mensual.
Según el relevamiento de la consultora Eco Go, que monitorea 10.000 precios en cuatro supermercados, la variación de los alimentos en la cuarta semana del mes fue del 5,8%.
Con ese dato, y considerando una proyección de variación del 2,5% en la última semana de agosto, el acumulado mensual de la canasta alcanzaría al 13%. En tanto, la inflación en los alimentos consumidos fuera del hogar treparía al 12,7%, según los rastreos de las últimas cuatro semanas.
En este contexto, por el peso que tienen los alimentos en la inflación general, las estimaciones de la consultora para el IPC de agosto se ubica en 11,6% marcando un salto de más de 5 puntos respecto del dato de julio (6,3%).
También hay otras estimaciones más altas que sostienen que el nivel general va a representar casi el doble de lo que marcó en julio. Sería una cifra récord para la gestión de Alberto Fernández. Por lo pronto, el dato oficial del INDEC se conocerá recién el 13 de septiembre.
Según explica Rocío Bisang, economista de la consultora, los aumentos de los alimentos durante agosto «fueron generalizados, pero las mayores variaciones se dieron en las carnes (16,9% en el mes), especialmente la vacuna (21,4%) y en los productos panificados (11,2%)».
Por su parte, las frutas y verduras, afectadas además por la última tormenta en el cordón verde de la zona de La Plata, acumulan subas mensuales del 15,1% y 6,9% respectivamente.
En la medición de la consultora LCG, que sigue los precios online de 8.000 productos en supermercados, los alimentos registraron un alza promedio del 2,3% en la cuarta semana del mes, que implicó una desaceleración de 1,8 puntos respecto del pico de la semana anterior.
Así, el índice de alimentos y bebidas presentó una inflación mensual del 9,4% promedio en las últimas cuatro semanas y 10% punta a punta en el mismo período.
De acuerdo con estos registros, casi 27% de los productos relevados mostraron aumentos semanales, levemente por debajo del promedio de las últimas 4 semanas (28%).
Carne y pan explican dos tercios de la suba
“Después de ocho semanas, el rubro ‘carnes’ vuelve a ser la categoría que más aporta a la inflación mensual (2,7 puntos) y junto a los panificados explican un tercio de la suba promedio”, explicó la consultora que dirige el economista Guido Lorenzo.
No obstante, a pesar de los últimos aumentos semanales, la carne sigue teniendo un retraso en su precio del 14% desde septiembre del año pasado, estimó LCG.
Otros seguimientos de precios, como el IPC Online de Bahía Blanca, arrojan números más altos para la evolución de los alimentos: 19% mensual, hasta la última semana relevada.
La aceleración en los valores de la canasta se dio tras la devaluación del peso concretada el lunes 14 de agosto, cuando las grandes productoras del mercado retocaron sus listados para no perder rentabilidad.
A partir de esa disparada en las góndolas, el Gobierno anunció un nuevo acuerdo de precios con las principales empresas, que prevé subas de 5% mensual por 90 días. Además, según explicó Guillermo Michel, a quien Sergio Massa puso al frente de las negociaciones con las empresas para contener los precios, el Gobierno está elaborando «un mecanismo de alivio fiscal». Sin embargo, las empresas advirtieron que los acuerdos no están cerrados.