Los casos se han reportado en Por Fin y El Ferry. Barranquilla Verde entregó recomendaciones.
Con el inicio de la segunda ola invernal comienzan a emerger diferentes especies de animales como el caracol africano.
Esta situación tiene “atemorizada” a la comunidad que reside en la calle 86 con carrera 25A en el barrio Por Fin, en el suroccidente de la ciudad. Los residentes afirmaron que estos caracoles están ingresando hasta sus viviendas y representan un riesgo para los niños que transitan por la zona.
“Este lote es un problema porque el dueño no lo quiere limpiar y están esos animales que son venenosos. Eso nos está perjudicando porque nosotros tenemos hijos y si tocan un caracol de esos puede ocasionarle un daño en su salud”, contó Silvana Rodríguez, habitante del sector.
Esto fue confirmado por Luz Marina Soto, quien aseguró que en reiteradas ocasiones “hemos ido a su casa a pedirle que nos colabore con eso, porque esa esquina se ha convertido en un tiradero de basura, animales muertos y ahora hay una cantidad de caracoles africanos que nos tienen asustados”.
Barranquilla Verde, como autoridad ambiental del Distrito, señaló que atienden de manera inmediata cuando la comunidad llama a la patrulla ambiental al encontrar estos moluscos en los patios de las viviendas, en zonas comunes y en parques en toda la ciudad.
“Lo primero que hay que hacer es realizar la recolección manual de los individuos, siempre con todas las medidas de protección y disposición adecuada de los animales y se brinda la respectiva información a los ciudadanos para que sepan que se debe hacer para evitar la proliferación de los animales”, explicó.
Adicionalmente, destacó que trabajan de forma articulada con los guardaparques quienes también apoyan el control de los animales en los parques que son considerados como zonas de alta incidencia de los caracoles. “También realizamos educación y capacitaciones sobre el control y recomendaciones para esta problemática”.
La autoridad recomendó a la comunidad utilizar guantes y botas de caucho si recogen los caracoles, colocarlos dentro de una bolsa roja y hacer la entrega a la patrulla ambiental que pasará a buscarlos.