El menor de apenas dos años tenía desnutrición, sarna, y graves infecciones que tenían en peligro su vida.
POR : VANESA PERALTA
Una historia de vida inspiradora es la de Jordan Windle, un adolescente camboyano que se convirtió en todo un deportista olímpico, que actualmente viaja por el mundo representado a Estados Unidos.
Todo comenzó hace más de 21 años cuando Jerry Windle, un hombre homosexual y soltero, vio una historia en una revista que retrataba la vida de los huérfanos en Camboya y decidió adoptar a uno de los pequeños.
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El hombre se dio a la tarea de contactar a los servicios sociales del país africano y tras cumplir varios requisitos viajó hasta Camboya para convertirse en padre.
En junio del año 2000, Windle viajó hasta el orfanato, ubicado en Nom Pen, y encontró a un pequeño muy frágil que había perdido sus dos padres biológicos.
El menor de apenas dos años tenía desnutrición, sarna, y graves infecciones que tenían en peligro su vida. Sin embargo, desde el primer momento, este hombre con un gran corazón se encargó de cuidarle y darle todo lo necesario para recuperar su salud.
Luego de siete años, la nueva familia residía en Florida y Jordan se interesaba por los deportes acuáticos, pero aún no participaba en competencias.
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Tim O’Brien, hijo de un famoso entrenador de buceo, Ron O’Brien, vio a Jordan y le ofreció un cupo en un programa especial de buceo. Desde entonces, se ha destacado en deporte y tras aplicar tres veces a pruebas olímpicas, finalmente pasó.
Actualmente, Jordan es uno de los más grandes deportistas de esa especialidad en los Estados Unidos, y el amor por su padre es innegable.