Lo llevaron a un lugar despoblado para luego golpearlo y dispararle.
Por cinco días, la familia del líder comunitario Luis Fernando Osorio Soto lo buscó por cielo y tierra luego de reportar su desaparición en Andes, Suroeste antioqueño, pero lo encontraron muerto, amarrado de pies y manos en un cafetal. Tras varios meses de investigación uno de sus presuntos asesinos fue capturado y judicializado.
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Los hechos ocurrieron el 29 de diciembre de 2023, cuando Juan Esteban Acevedo Arteaga, alias Juancito, junto a otros hombres armados, llegó a la vivienda Osorio, ubicada en la vereda Orizaba. Allí lo amenazaron y a punta de pistola lo llevaron hasta un lugar despoblado, donde lo torturaron para finalmente asesinarlo de varios disparos. Su cuerpo fue hallado en avanzado estado de descomposición el 3 de enero en esa misma vereda.
Un líder muy querido
Luis Fernando, de 68 años, era un personaje conocido en la zona rural de Andes, ya que desde hace varios años se desempeñaba como un líder comunitario que impulsaba el deporte en los jóvenes. Además, trabajaba como enfermero comunitario y atendía a personas de bajos recursos que no podían acceder a los servicios de salud.
Aunque los investigadores no descartan que su muerte estuviera relacionada con su labor social, se descubrió que los presuntos asesinos también le robaron dinero, tarjetas y elementos de valor.
Juancito habría sido el responsable de hacer los retiros de las cuentas bancarias del líder social por 19 millones de pesos. A Juancito le imputaron los delitos de homicidio agravado, desaparición forzada, hurto calificado y agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego. Los cargos no fueron aceptados, pero un juez le dictó medida de aseguramiento en centro carcelario.
10 líderes sociales asesinados en Antioquia este año.