MÓNICA MEZA ALTAMAR
La Policía Metropolitana de Cartagena instó a extranjeros y nacionales a dejar de normalizar la explotación sexual y evitar este tipo de situaciones.
Solo, deambulando y con prendas femeninas, uniformados de la Policía Metropolitana de Cartagena encontraron a un hombre en una vía del barrio Manga, en horas de la madrugada de este miércoles.
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El comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, Nicolás Zapata Restrepo, relató que cuando se acercaron a él se dieron cuenta que se trataba de un ciudadano mexicano, quien presentaba síntomas de aparente intoxicación.
Ellos lo que hacen es trasladarlo a un centro asistencial. Al no obtener atención van hasta el hotel, porque gracias a su brazalete logramos identificar dónde se estaba quedando, y allí se da la intervención del Distrito para determinar que efectivamente tenía algún tipo de sustancia que le suministraron y lo tenía en esa condición de no recordar dónde había estado”, manifestó el comandante.
Indicó que el mexicano, “lo que recuerda es que contrató los servicios de unas personas de compañía. Resultó por el sector de Manga, donde convino estar con ellas y hasta ahí recuerda”.
“Afortunadamente la Policía lo encuentra, lo orienta, lo hacen atender y lo acompaña hasta el final (…) Inclusive perdió el vuelo que tenía de regreso a su país”, anotó Zapata.
Agregó que la entidad de salud que atendió al extranjero será quien determine qué sustancia le suministraron. “Lo cierto es que sí hubo una sustancia que lo desorientó y lo dejó en la situación que narramos”.
El turista, ya recuperado, estaba en espera de comprar nuevamente su tiquete esta mañana y retornar a su país de origen.
Van 47 casos
El comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena advirtió que con este ya son “47 casos denunciados donde, participando personas de compañía, resultan extranjeros o turistas nacionales en ese tipo de situaciones”.
Resaltó: “El llamado que hacemos al ciudadano es precisamente que se evite a toda costa seguir fomentando la explotación sexual. En la vía pública es frecuente ver este tipo de situaciones y los turistas nacionales o extranjeros simplemente las han tomado como costumbre y vemos incidentes como el que estamos narrando, que afortunadamente no implican la vida de la persona”.