Tras una visita a la vereda La Gaviria, del municipio de Marinilla, Cornare y la Policía Ambiental confirmaron una denuncia ciudadana que advertía de un envenenamiento de zorros en la zona.
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La autoridad ambiental encontró el cadáver de un cachorro en alto grado de descomposición y restos de lo que podrían ser más zorros, además de restos de un ave de corral.
La situación, según indagaciones de Cornare, se vendría presentando hace más de un mes y no hay certeza de cuántos zorros habrían sido envenenados.
El caso será presentado ante la Fiscalía y quien sea hallado responsable deberá responder por los cargos de maltrato animal y daño a recursos naturales.
No es el primer caso de envenenamiento a zorros reportado en el Oriente antioqueño. En abril de 2021, la comunidad había denunciado la muerte de cuatro ejemplares en la vereda San Antonio, en San Vicente Ferrer.
Las autoridades recuerdan que esta especie nativa no es agresiva ni busca confrontación con los seres humanos. Cazan pequeñas aves y mamíferos para vivir y circulan por cuencas y microcuencas tributarias. Son fácilmente visibles, porque la construcción de urbanizaciones cerca a zonas naturales y la ampliación de la frontera agrícola invaden las áreas por donde se movilizan estos y otras especies nativas.