Los indígenas aseguran que el Distrito no les ha cumplido lo prometido en materia de salud, atención y reubicación. Manifiestan que “las madres gestantes están durmiendo en el piso”.
Al Parque Nacional de Bogotá regresaron al menos 360 miembros de la comunidad embera, mismos que ya habían ocupado ese lugar varios meses atrás. Los indígenas le exigen al Distrito que cumpla con las medidas como salud, atención y reubicación.
Según los líderes indígenas, se quedarán en esa zona de la capital del país hasta que se encuentre una solución. Por otro lado, desde el Distrito aseguraron que la reubicación está en manos del Gobierno nacional.
“No hay garantías allá en el Parque Florida. Estamos en malas condiciones. La comunidad, los niños y las madres gestantes están durmiendo en el piso, no hay baños, educación, salud. También está presente el riesgo y las amenazas de los líderes que están aquí”, manifestó Miguel Santia, vocero de la comunidad indígena.
El líder manifestó que están esperando a las autoridades para que se lleve a cabo una reubicación: “Vamos a retornar”.
Entretanto, se conoció que el Distrito les pidió que retornen al albergue mientras se realiza ese proceso de reubicación.