El excandidato ya tiene fecha de imputación. El Centro Democrático le da la espalda y le pide que responda. En el nuevo capítulo del escándalo surgen otros nombres.
El hombre que un día estuvo cerca de convertirse en presidente de la República, hoy parece quedarse solo en medio de un escándalo que promete hundirlo cada vez más. Se trata de Óscar Iván Zuluaga, a quien la Fiscalía ya le puso fecha para imputarle cargos por los delitos de enriquecimiento ilícito, falsedad en documento privado y fraude procesal, luego de que su coequipero, Daniel García Arizabaleta, entregara dos audios que suman casi dos horas a cambio de impunidad.
Esas grabaciones dejarían claro que Zuluaga habría recibido 1.600 millones de dólares por parte de Odebrecht para su campaña en 2014, situación que tiene desconcertado a su partido político, el Centro Democrático, que ahora parece dejarlo a la deriva y ha pensando en una posible sanción.
Lo cierto es que la balanza parece pesarle más a Óscar Iván, a quien este martes el ente investigador le informó que tiene una cita para el próximo 10 de julio, junto a su hijo David Zuluaga, gerente de su campaña, para que respondan por los presuntos dineros que les entraron en medio de la contienda política por parte de la multinacional brasileña.
La noticia le cae justo en la misma semana en que se conoció que a García Arizabaleta le prescribió el delito de falsedad en documento privado en medio de las investigaciones. Al exdirector del Invías le queda un solo delito activo: enriquecimiento ilícito; delito por el que firmó el principio de oportunidad con la Fiscalía para alcanzar inmunidad penal.
Y es que si bien Óscar Iván siempre negó cualquier vínculo con Odebrecht, al parecer ni su partido político le cree. Precisamente, pensando en esa inocencia que tanto defendía su coequipero junto a su abogado Jaime Granados, Arizabaleta decidió grabar bajo cuerda dos conversaciones que tuvieron en 2014 donde Zuluaga le confirmaba la entrada de 1.600 millones de dólares a la campaña, en parte para pagarle al publicista brasileño Duda Mendoza.
Esa astucia de Arizabaleta nació cuando el escándalo estalló y supo que varios de los salpicados se iban a lavar las manos, entonces, sacó los audios cuando le iba a caer una condena inminente y se convirtió en un testigo clave.
“Finalmente la plata la recibió (Duda Mendonça), y no se puede ya tapar. Pero, claramente, va a salvar de responsabilidad a la campaña, a todos nosotros, y va a decir que la campaña no sabía de eso”, se escucha en las grabaciones.
Así mismo, con la revelación de estos audios, desde el Centro Democrático aseguraron que se sienten “engañados” y hasta el líder natural del partido, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien también apoyó incansablemente la campaña de Zuluaga, dijo que se sentía “triste” y con “rabia”; además, aceptó que le dijo al excandidato que resolviera pronto la situación con Odebrecht, pero no lo logró.
Una de las caras visibles del partido de Zuluaga, la senadora Paloma Valencia, aseguró en su cuenta de Twitter que sobre el caso del excandidato tenía que primar el respeto por la ley. “La rectitud es una sola: el respeto por la ley. Quien incumple la ley debe ser sancionado. Este es un principio al que sigo y seguiré apegada, sin excusas y sin justificaciones”, aseguró Valencia. La molestía dentro del partido es evidente y hasta han pensado en iniciar un proceso sancionatorio para Zuluaga.
Sin embargo, el Centro Democrático estaría también salpicado por otros lados. En uno de los interrogatorios de la Fiscalía, Arizabaleta expuso que varios del partido lo llamaron para que se quedara callado, que guardara silencio en medio de todo el escándalo y que mejor declarara que no sabía nada sobre ingreso de dinero de Odebrecht a la campaña. “Agregó que fue contactado por personas del movimiento político que apoyó la campaña de Óscar Iván Zuluaga, incluso de este último, en orden a que rindiera una declaración jurada orientada a demostrar el desconocimiento acerca del ingreso de dinero de la empresa Odebrecht a la campaña”, indicó la Fiscalía.
Y es que el fantasma de Odebrecht parece perseguir no solo a Zuluaga, sino al ahora Defensor del Pueblo, Carlos Camargo y al actual registrador, Alexander Vega, magistrado y presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) para ese momento, respectivamente. Por un lado, Camargo fue el que investigó a Zuluaga sin resultados, mientras que Vega aparece en una de las conversaciones que tuvo Arizabaleta con el excandidato.
Y el pasado lunes, el expresidente Uribe arremetió contra el expresidente Juan Manuel Santos. “Elegimos a Santos y terminó con Farc, sobornos de mermelada y Odebrecht”, trinó el exmandatario en su cuenta de Twitter.
En todo caso, mientras Zuluaga se queda solo, se reabre un nuevo capítulo del escándalo de corrupción más grande de América Latina.
