NIDIA SERRANO M.
El hecho ocurrió en el corregimiento de Carrizal y la boleta tenía un costo de 10 mil pesos.
Un hecho insólito ocurrió en el corregimiento de Carrizal, zona rural del municipio de San Carlos, en el departamento de Córdoba. Una mujer, de 20 años, de nacionalidad venezolana, hizo una rifa de una noche de pasión con ella y dos cajas de cerveza.
El valor de la boleta era de 10 mil pesos y ante la ‘oferta’ de la bella mujer, todos los hombres del pueblo decidieron comprar el número, para acceder al premio que ofrecía la ‘Mona’, como la conocen en la localidad.
El ganador fue un labriego de la zona, quien al terminar su faena volvió al pueblo y se enteró de la noticia. Sin embargo, cuando fue a reclamar el premio, que había jugado con las dos últimas cifras del Sinuano, se encontró con la sorpresa que no había pagado la boleta y por ello se lo negaron.
Ella salió a vender las rifas a las 7:00 de la mañana y a las 9:00 de la mañana ya había terminado de vender los 100 números. En el pueblo todo el mundo quedó sorprendido porque eso nunca se había visto aquí”, dijo uno de los habitantes de la zona.
Varios de los pobladores coincidieron en que esa situación generó polémicas en muchos hogares, toda vez que las mujeres se enteraron que sus esposos habían comprado el número y buscaron los papeles por todos lados, con el fin de romperlos y así evitar que ellos pudieran reclamar el premio mayor.
La Mona tuvo que abandonar el corregimiento porque no aguantó la presión que generó su decisión de rifarse. Una de sus amigas sostuvo que se había visto obligada a hacerlo porque nadie le da trabajo y necesita solventar sus gastos.