JACOBO BETANCUR PELÁEZ
Ciudadanos denuncian demoras en la reparación de los puntos críticos. La Alcaldía responde.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
Mientras pasaba con su bicicleta por la avenida Los Industriales, Carlos Mario Ibarra por poco presencia un accidente de tránsito causado por una falla técnica en uno de los semáforos ubicado a la altura de la calle 17.
A pesar de ser una de las zonas con mayor flujo vehicular en el costado suroriental de la ciudad, esta intersección semafórica es una de las cerca de 227 que este año han sido afectadas en Medellín.
De acuerdo con un diagnóstico de la Secretaría de Movilidad, de esos 227 cruces averiados, que equivalen a un tercio de los 688 que tiene la ciudad, al menos 130 han sido por hurto y otros 97 por actividades vandálicas.
Ibarra denuncia que aunque ha enviado reportes y quejas a las autoridades, ningún operario del Municipio se ha acercado a resolver el problema por una semana.
“Ese paso está mal configurado, ya que manteniéndose en verde para los peatones le da el paso a los vehículos que vienen sobre la avenida. El lunes una niña en patineta casi es arrollada por un carro, porque pasó estando concentrada en el semáforo y no vio que venían los vehículos. Y el martes un joven casi también tiene un accidente”, narra Ibarra.
Desde el inicio de la pandemia, Ibarra fue uno de los ciudadanos que decidió bajarse del vehículo particular y montarse en bicicleta para realizar sus desplazamientos. Viajando diariamente desde el sector de la estación Floresta del metro hasta El Poblado, añade que ese no es el único semáforo con problemas.
Por esa misma avenida, a la altura de la calle 14 cerca al centro comercial Monterrey, advirtió que desde hace más de un mes uno de los semáforos para ciclistas se quedó sin la luz verde y quedó con su cableado expuesto.
“Con este semáforo el problema es que pasa de rojo a nada; es decir, se queda oscuro. Los ciclistas que ya sabemos pasamos, pero los que no se quedan esperando”, explica Ibarra.
Problemas en otros puntos
Durante los últimos dos meses, Ibarra no ha sido la única persona en denunciar problemas en la red semafórica en una vía principal de Medellín.
La avenida 80, la avenida Oriental, la calle Barranquilla, la autopista Norte y el sector adyacente al Jardín Botánico hacen parte de la lista de zonas que se han visto afectadas por fallas técnicas en lo corrido de este año.
Armando Moreno Tobón, quien trabaja como taxista, agrega que otro de los puntos críticos que presentó problemas este mes fue la glorieta de la avenida 80 con la carrera 70, a la altura del centro comercial Arkadia.
Este cruce, pese a ser una de las zonas con mayor flujo vehicular en el suroccidente de la ciudad, estuvo con sus semáforos averiados al menos desde la 9:00 p.m. del pasado viernes 20 de agosto hasta el domingo 22.
Según explica Moreno, pese la congestión que se generó por la confluencia del tráfico de esos dos corredores principales durante esos días, la presencia de los agentes de tránsito fue intermitente.
De acuerdo con otros testigos del sector que vivieron la jornada y prefirieron no ser citados, ante la ausencia de autoridad fueron algunos de los comerciantes informales del cruce los que comenzaron a dirigir el tráfico.
Aparte de la congestión vehicular, Moreno dice que otro factor que llama su atención es que, a diferencia de episodios anteriores, los semáforos de la glorieta se quedaron sin fluido eléctrico y no con su luz roja o amarilla en modo intermitente.
“Yo me asombro de que no titilen, sino que se apaguen del todo. Eso nunca había pasado en la ciudad y me parece muy raro”, advierte Moreno, agregando que en la avenida Oriental con Los Huesos también se topó con el mismo problema.
Según confirmó la Secretaría de Movilidad, otros cruces que se quedaron sin electricidad y fueron reparados están ubicados en la avenida Oriental, a la altura de la Iglesia San José; la calle 31 con la carrera 48; y la carrera 43 con calle 48, cerca al conjunto de torres Marco Fidel Suárez.
Según pudo documentar el equipo gráfico de EL COLOMBIANO durante un trabajo de campo realizado en la tarde de ayer, otro de los cruces semafóricos apagados era el del intercambio vial de la calle Barranquilla con la Autopista Norte, también conocido como Punto Cero.
La versión de Movilidad
En respuesta a un cuestionario escrito remitido por este diario, la Secretaría de Movilidad sostuvo que las principales razones detrás de las fallas son el vandalismo que se produjo en el marco de las manifestaciones del Paro Nacional durante abril y mayo, y una modalidad de hurto en la que los componentes de los semáforos son sustraídos para luego ser revendidos.
Juan Carlos Úsuga, líder de la unidad de circulación de esa dependencia, informó que en lo corrido de este año el Municipio ha desembolsado $3.250 millones para reparar los daños, 1.550 asociados a los generados durante las protestas y $1.700 millones por robos.
De acuerdo con el diagnóstico de esa entidad, los puntos más críticos también son la calle Barranquilla, cerca a la Universidad de Antioquia, el Jardín Botánico y Punto Cero.
Frente a los señalamientos por lentitud en el despliegue de las reparaciones, el funcionario sostuvo que en promedio las fallas se corrigen en un periodo de dos a tres días (Leer Para Saber Más).
Frente a los reportes por fallas eléctricas, Úsuga señaló que obedecen a problemas en el suministro de energía por parte de Empresas Públicas de Medellín y el robo del cableado eléctrico.
CONTEXTO DE LA NOTICIA
PARA SABER MÁS
CRITICAN DEMORAS EN LA ATENCIÓN
Tanto Ibarra como Moreno cuestionaron las demoras por parte del Municipio para reparar los cruces semafóricos averiados. Según relató Ibarra, pese a reportar la desconfiguración del cruce de la avenida Los Industriales con la calle 17 a inicios de esta semana, el cruce aún permanecía averiado.
Para conocer su versión, este diario pidió a la Secretaría de Movilidad ampliar la información sobre esta última intersección, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta. Frente a los tiempos de arreglo, Úsuga argumentó que estos dependen de la gravedad del daño. “Primero vemos si remotamente es factible hacer la reparación vía inalámbrica. Sino es posible, mandamos a nuestros técnicos a verificar el daño. Si es pequeño, los técnicos hacen la reparación, pero si es mayor, tenemos que dejar en manos del contratista esas reparaciones”, dijo.