El esposo de la mujer contactaba a los otros hombres a través de un foro en internet, grababa los abusos y tenía los videos en una USB, indicó la Policía de Francia.
Un aberrante caso de abuso ocurrido en Francia causa indignación en ese país. Se trata de un hombre que habría drogado a su esposa durante una década para que otros sujetos la violaran.
“El sospechoso, conocido solo como Dominique P, supuestamente contactó a los otros hombres en un foro de internet llamado à son insu (sin que él / ella lo sepa) en el que los miembros discuten la realización de actos sexuales con sus parejas involuntarios y, por lo tanto, no consensuados”, informó The Telegraph. En otras palabras, abusos.
Supuestamente, el delincuente drogaba a su esposa con ansiolíticos durante la cena en su casa, en la población de Mazan, Francia.
Estos actos eran filmados, incluso los guardaba en un archivo llamado abusos que descubrió la Policía francesa en una USB.
La mayoría de los hombres que participaron en las violaciones volvieron a la casa de la pareja varias veces. Los hechos se registraron entre 2011 y 2020, de acuerdo con la investigación.
Hasta el momento hay 51 detenidos. Son acusados de violación y se encuentran en prisión preventiva. Entre ellos hay hombres de todas las edades (26 a 73 años) y diferentes profesiones, desde bombero, camionero, concejal, informático en un banco, guardia de prisiones, enfermero y periodista.
“Algunos afirmaron que no tenían idea de que su esposa no consintió los actos, mientras que uno negó que fuera una violación y dijo: ‘Es su esposa, él hace lo que quiere con ella’”, señaló el medio citado.
Otros detalles que trascendieron del caso, que causa estupor en Francia, es que estaba prohibido el tabaco o perfume para que la mujer no fuera a despertarse por olores fuertes.
También los hombres tenían que lavarse las manos con agua caliente para evitar cambios de temperatura, desvestirse en la cocina y no dejar ropa en la habitación, así como estacionarse cerca de un colegio e ir a pie hasta la casa para no levantar sospechas.
La Policía encontró las imágenes de los abusos en 2020, en medio de otra investigación contra Dominique P porque habría estado grabando a mujeres en los vestuarios de un supermercado local con una cámara oculta, reseñó The Telegraph.
En ese entonces, su esposa, víctima del pervertido criminal, lo describió como un «gran tipo» que era «amable y cariñoso».
Cuando fue informada de los videos, se derrumbó y dijo que las drogas podrían explicar su frecuente fatiga y distracción. Exámenes que le practicaron posteriormente revelaron que había sido contagiada con cuatro enfermedades de transmisión sexual.
La pareja estuvo unida por más de 50 años y tuvo 3 hijos. Ella solicitó el divorcio.
Dominique P, quien se ha declarado inocente, permanece en la cárcel por «violación agravada y administración de sustancia química a su expareja». Será juzgado en la primavera de 2024.