POR GUSTAVO OSPINA ZAPATA
El volcán de lodo, la mayor riqueza natural y turística que tiene el municipio de Arboletes, en el Urabá antioqueño, generó ayer una alerta en la localidad: está a un metro del colapso por la aparición de grietas en el terreno que lo bordea.
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Lo paradójico en este municipio que lleva cinco meses de sequía es que tras las lluvias, el primer damnificado fue el volcán, que se agrietó en todo su círculo alrededor y especialmente en la curva que da al talud que conecta con el mar Caribe. Se teme que con otra precipitación colapse.
A la redacción de EL COLOMBIANO llegaron las alarmas en un video y varias fotos que ilustran con claridad el tema. Lo confirmó el secretario de Turismo David Estupiñán, quien pidió una acción urgente de las autoridades departamentales.
“Con las primeras lluvias, que tampoco fueron fuertes, se abrieron grietas muy grandes y la parte del talud quedó casi a un metro del lodo. Nos da temor que si cae otro aguacero se termine de agrietar y ya no habrá solución”, explicó.
Vendrán acciones
De la situación fue notificado el Dapard, organismo de atención y gestión de emergencias departamental, que ayer sostuvo reuniones orientadas a buscar una solución (ver Radiografía). A nivel local, el comité de emergencias, con los Bomberos, la alcaldía y Corpourabá, hizo una visita de inspección.
Eduardo Bonolis, vicepresidente del Concejo, se sumó a las voces que reclaman una intervención urgente. Dice que el año pasado se asignaron dineros para hacer una intervención en zona costera y frenar la erosión, pero el foco no ha sido el volcán.
“Se hicieron unos tómbolos en la costa, pero lo que la comunidad quiere es que se intervenga el talud para que el volcán no se vaya, y debe ser urgente, esas son las obras prioritarias, el deslizamiento es inminente y no resiste otro aguacero”, indicó.
La alerta ya tuvo eco en la Asamblea Departamental. Ayer, el diputado Camilo Calle se apersonó de la situación y sostuvo reuniones con el director del Dapard, Jaime Enrique Gómez, con el fin de estudiar el problema y pedir soluciones.
“Acordamos que hoy (ayer) una comisión del Dapard y Corpourabá visitaría el lugar para determinar qué obras de mitigación se pueden ejecutar de manera urgente para evitar el desprendimiento total de la banca y, así, tener más tiempo para una intervención integral”, precisó.
Kellis Hinestroza, subdirectora de Gestión de Corpourabá, dijo que ya se ha hecho acompañamiento a este problema y explicó que las grietas obedecen a un proceso natural que se da en las costas de Urabá, que es una zona de suelos porosos, arenosos y proclives a la erosión, y con las lluvias, el fenómeno se acentúa.
“No es inminente que el volcán de lodo colapse, porque se están haciendo obras de mitigación con espolones”. Sobre el temor de los arboleteros de que si el lodo llega al mar desata problemas ambientales y hasta una mortandad de peces, aseguró que esto es poco probable, dado que el lodo no tiene químicos y los peces migrarían o podrían vivir sin envenenarse incluso mientras el lodo se mezcla y termina sedimentándose.
Añadió que los diapirismos de lodo (volcanes) son procesos naturales que, en esta zona del Caribe, se dan con frecuencia al interior del mismo océano sin que la gente los perciba, por lo que no siente que los problemas ambientales serían catastróficos como la gente se imagina .
CONTEXTO DE LA NOTICIA
RADIOGRAFÍA
DAPARD ASUME MITIGACIÓN Y SERÁ MANUAL
En respuesta, el Dapard informó que se harán acciones de mitigación como sellar las grietas para evitar que el agua se filtre; con un canal se descargará lodo para quitar presión en la parte superior y se cubrirá con plástico la corona del deslizamiento para evitar que se sature. La intervención será manual, pues la maquinaria amarilla, “por su peso y vibración podría ocasionar más inestabilidad en el talud”, explicó el director, Jaime Gómez. Las labores se ejecutarán en coordinación con la alcaldía de Arboletes.