Tras el rescate de un adolescente de 16 años que había sido raptado por presuntos miembros del Clan del Golfo con engaños, Caracol Radio visitó el barrio La Manga donde vecinos contaron detalles de lo que conocieron sobre los captores.
TOMADA DE: https://caracol.com.co/
Una casa de dos pisos, con rejas y un gran aviso de ‘Se arrienda’ se destaca en la calle 77b con la carrera 21A del barrio La Manga, al suroccidente de Barranquilla.
Podría pasar inadvertida como cualquier vivienda del sector. Sin embargo, fue allí donde en medio de un operativo del Gaula Militar Caribe en conjunto con el CTI de la Fiscalía donde fue liberado un menor de 16 años quien había sido secuestrado por un presunto miembro del Clan del Golfo quien fue capturado después de mantener sin libertad al joven para, al parecer reclutarlo.
Pero, ¿qué dicen los vecinos? ¿Alguien vio alguna situación sospechosa? ¿Qué hicieron quienes mantenían cautivo al joven?
Varios habitantes de la zona contaron a Caracol Radio lo que observaban entre los que parecían ser residentes más de la cuadra.
“Ellos nunca daban la cara. Cuando iban a necesitar algo en la tienda pedían el favor a alguien que pasara con la excusa de que las llaves las tenía otro compañero”, dijo uno de los residentes recordando que veían llegar dos personas en motocicleta o carros, entre ellas a una mujer “mona”, de cabello rubio.
Por su parte otro vecino dijo que “no tenían aspecto de buena gente” mientras recordaba que acudían visitantes del lugar frecuentemente de noche o madrugada y no tardaban mucho tiempo en el inmueble.
“Aprovechaban cuando todo el mundo se encerraba después de 9 de la noche porque en el día nadie daba la cara”, añadió.
“Eran un misterio”
Otro de los aspectos que llamó la atención de algunos de los pocos vecinos que pudieron verlos a su llegada al barrio La Manga, es que se mudaron solo con una colchoneta, una nevera y un maletín.
Todos coinciden en pedir mayor presencia por parte de las autoridades ya que están con la zozobra de que nuevamente estos grupos al margen de la ley se metan en la comunidad a cometer sus delitos ante la mirada inocente de todos.
“Esto por aquí nunca se había visto. Es conveniente que la Policía esté en el sector y mire lo que está pasando ahora en el barrio que está desordenado”, puntualizó otro de los habitantes que también pidió mantener su nombre en reserva para evitar ser víctima de represalias.