Vivía en Medellín y era amigo de dos de los capturados por el crimen. Autoridades lo tildan de ser un delincuente peligroso al servicio de una red trasnacional de sicariato.
Venezuela pasó a ser parte directa de la novela judicial por el asesinato del fiscal Marcelo Pecci. Agentes de inteligencia creen que a ese país se fugó Gabriel Carlos Luis Salinas, uno de los asesinos que con parte del botín pagado por el crimen huyó por los pasadizos ilegales de la frontera con Colombia.
De este hombre, conocido en el mundo delincuencial con el alias de “Mendoza”, las autoridades no descartan que busque pasar a Ecuador, Panamá o Perú, pero tampoco que se quede escondido en Venezuela.
Su participación en el crimen del fiscal anticorrupción lo ubica como el conductor de la moto acuática que transportó hasta una playa de Barú a Wendre Still Scott, el señalado sicario llegado desde Medellín que con tres tiros a quemaropa le quitó la vida a Pecci delante de su esposa, la periodista Claudia Aguilera.
Por ese motivo, Wendre Still fue trasladado junto a sus cómplices al búnker de la Fiscalía en Bogotá. Mientras que Salinas es buscado en 195 países por agentes de Interpol, que lo tachan de ser un hombre “peligroso, violento” y que podría estar armado.
En la documentación en su contra se le reseña como integrante de una red de sicarios que en el país está al servicio de estructuras trasnacionales.
La segunda fase
Este diario conoció que tras las recientes capturas, en Colombia ya arrancó la segunda fase de búsqueda, en la que se desplegaron agentes de la Policía por varios puntos de la frontera con el fin de dar con más pistas de Salinas.
Lo último que establecieron las autoridades es que este señalado delincuente –de nacionalidad venezolana–, se alcanzó a llevar una importante suma de dinero recibida como pago por el crimen.
Las primeras indagaciones detallan que serían $190 millones, monto que el señalado cerebro del caso, Francisco Luis Correa, habría ofrecido a Salinas y a Wendre Still Scott por matar a Marcelo Pecci.
Con los datos sobre su presencia en el vecino país, y el despliegue de agentes, el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía, ofreció una recompensa de hasta $500 millones por información de este delincuente.
Amistad criminal
En medio de las indagaciones para dar con los cinco capturados, los investigadores dieron con pistas que pueden llevar a que Salinas sea cercado. Una de ellas es que en los últimos meses habría vivido en un conjunto residencial de Medellín con Wendre Still Scott y Eiverson Zabaleta, otro de los detenidos.
Los tres eran amigos, y por esa relación tan cercana es que Francisco habría llegado a ellos para que con la ayuda de Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve se encargaran del crimen.
La pista que podrían tener las autoridades es que como sus compañeros de casa aceptaron cargos ante un juez, está abierta la posibilidad de que empiecen a cantar dónde está el amigo prófugo para así obtener beneficios judiciales.