MATEO ISAZA GIRALDO
La gratitud al personal médico aterrizó en tres formas distintas este jueves en el Hospital Pablo Tobón Uribe: primero en forma de silleta, luego en cartas escritas por la ciudadanía y entregadas por una silletera de Santa Elena y por último con un concierto solemne de la Orquesta Filarmónica de Medellín, que desde las 9:30 a.m. transmitió un mensaje de esperanza.
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La fuerza de las cuerdas hizo eco durante media hora en el centro hospitalario y retumbó fuerte entre el personal médico, pacientes y familiares, que desde las ventanas disfrutaron del concierto, posaron para las cámaras y buscaron inmortalizar el momento con la ayuda de sus teléfonos celulares.
“El ser humano es un ser creador, de expresiones espirituales y trascendentes mucho más que la corporeidad y, por lo tanto, para nosotros que estamos sirviendo y siendo solidarios con esta situación recibir este apoyo y este estímulo solo nos llena más el alma y nos compromete más para seguir sirviendo en este momento. Toda la gratitud de parte de nuestra gente”, dijo Andrés Aguirre, director del Hospital Pablo Tobón Uribe, y quien fue uno de los que disfrutó el concierto, posó con la silleta y recibió una epístola con palabras sentidas que buscan exaltar la labor del personal de la salud en los cinco meses de pandemia.
La ilusión no se marchita
Las notas musicales rompieron el silencio y pasaron fragmentos del Canon de Pachelbel, la Pequeña serenata de Mozart, dos movimientos de estaciones de Vivaldi (el verano y la primavera) y el colofón fue la versión instrumental de Mi Buenaventura, composición del Pacífico fruto del talento de Petronio Álvarez.
“Para nosotros esto es música con propósito. Toda la carga emocional que tienen las notas musicales están pensadas para apoyar y traer sosiego. Los sonidos y las notas musicales están ahí para recordarnos que hay esperanza y esto se convierte en alimento para el alma”, expresó Juan Pablo Valencia Heredia, director residente de la Orquesta Filarmónica de Medellín.
Pasadas las 10 de la mañana la caravana de Música por la vida salió del Hospital Pablo Tobón Uribe y preparó el desembarco en el Hospital San Vicente Fundación con la misma idea: llevar luz y colores en medio de días grises.
Música por la vida, campaña liderada por la gestora social Diana Osorio y la Secretaría de Cultura de Medellín, inició en el Hospital General a mediados de julio y en tres ediciones ha visitado sedes de Metrosalud, la IPS Universitaria, el Hospital Concejo de Medellín y los centros hospitalarios de este jueves.