Según el testimonio exclusivo obtenido por LARAZÓN.CO, Pedro experimentó síntomas sospechosos después de realizar la entrega de mercancía en una tienda.
Un reciente incidente en el barrio La Granja de Montería ha reavivado las preocupaciones sobre el uso de escopolamina en robos.
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El pasado lunes 24 de junio, un repartidor de alimentos, a quien llamaremos Pedro para proteger su identidad, fue presuntamente drogado en un intento de robarle la ruta del día.
Según el testimonio exclusivo obtenido por LARAZÓN.CO, Pedro experimentó síntomas sospechosos después de realizar la entrega de mercancía en una tienda.
Aunque logró conducir hasta el siguiente negocio, salió de su vehículo tambaleándose y vomitando. La dueña de la tienda, testigo del incidente, notó una motocicleta sospechosa con dos ocupantes (hombre y mujer) que parecían seguir al camión.
Los compañeros de Pedro, alertados por la situación, aseguraron la mercancía y el dinero. La víctima permaneció en un estado semiconsciente durante tres horas.
Este caso se suma a otros recientes en Montería, incluyendo un incidente reportado en un cajero automático. A pesar de estos eventos, la Policía Metropolitana afirma que este tipo de delitos no son frecuentes en la ciudad, instando a las víctimas a denunciar oficialmente.
La recurrencia de estos incidentes ha generado preocupación entre los ciudadanos, quienes piden mayor vigilancia y medidas preventivas. Las autoridades recomiendan estar alerta y reportar cualquier actividad sospechosa para combatir este tipo de delitos.