Durante los últimos años han surgido varias ideas de métodos para atacar los huracanes y disminuir su fuerza.
En una constante batalla entre el progreso científico y la naturaleza, los huracanes se han convertido en uno de los fenómenos contra los que los humanos no pueden luchar y es que aunque han surgido diversas propuestas para frenar estas poderosas tormentas, por eso en SuperLike te aclaramos si es posible detener un huracán, según la ciencia.
El Centro Nacional de Huracanes de EUU responde sobre la detención de los huracanes
Cada año, el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC) recibe múltiples consultas sobre la posibilidad de atacar a los huracanes con una bomba nuclear, sin embargo, los expertos del NHC afirman rotundamente que esta táctica no funcionaría.
Según Dennis Feltgen, del área de Asuntos Públicos de la institución, los huracanes son mucho más grandes y poderosos de lo que la mayoría de las personas pueden imaginar, y la energía que transportan es «inmensa en términos de experiencia humana».
El NHC ha enumerado las razones por las cuales las tácticas de «modificación de huracanes» no son eficaces, además de no apreciar la magnitud y potencia de estos fenómenos climáticos, arrojar bombas sobre ellos no disminuiría su intensidad y podría generar problemas aún más graves, como liberar radiación y causar daños ambientales devastadores.
La opción nuclear no es la única propuesta que ha surgido para combatir los huracanes, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) también ha desacreditado métodos como sembrar tormentas con yoduro de plata o partículas hidroscópicas, y enfriar la superficie del agua con icebergs.
No se ha comprobado científicamente que se pueda detener un huracán
Aunque estas propuestas muestran la preocupación e ingenio de las personas, no cuentan con respaldo científico sólido y es que a lo largo de la historia, los científicos han intentado diversas estrategias para controlar los eventos climáticos gigantescos, como el Proyecto Stormfury dirigido por el Gobierno de Estados Unidos de 1962 a 1983, sin embargo, los investigadores se dieron cuenta de que no existía una conexión sólida entre los métodos utilizados y el resultado de las tormentas.
En conclusión, la ciencia ha dejado claro que los huracanes son fenómenos imponentes y que las propuestas para detenerlos carecen de fundamentos científicos, a pesar de los avances en otros campos, como la clonación y la creación de vacunas, la fuerza de la naturaleza sigue siendo incontrolable. Los huracanes continuarán su curso sin importar los esfuerzos humanos por detenerlos.
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