*El nivel del Embalse alcanzó los 5.84 metros. CRA abrió seis compuertas en Villa Rosa, Repelón.
Las precipitaciones que comenzaron a caer la madrugada del sábado 5 de noviembre y se extendieron por más de 36 horas dejaron un panorama desolador en varias poblaciones del Atlántico. Tal es el caso del corregimiento de La Peña, jurisdicción de Sabanalarga, que tiene gran parte de su territorio bajo el agua.
El domingo 6 de noviembre ya el agua del embalse había inundado Puerto Bello, desde la plaza del corregimiento, pasando por su parque principal, las viviendas y los restaurantes del Malecón del Embalse.
El lunes 7 de noviembre la emergencia era inevitable. El Embalse del Guájaro se desbordó y la única esperanza de sus habitantes era salir de sus viviendas para salvaguardar sus vidas.
Con apoyo de la Alcaldía de Sabanalarga y la corregidora de La Peña, se dio inicio a la evacuación inmediata de las 32 familias que viven a la orilla del Guájaro. 23 de ellas ya están en el albergue dispuesto por las autoridades.
Sin embargo, hay algunas familias que se niegan a irse de sus casas y dejarlas abandonadas para irse a un albergue, pues temen que se roben lo que queda de ellas, puertas, ventanas, baños, entre otros.
La Gobernación del Atlántico, el Ejército Nacional y la Policía Nacional se encuentran patrullando las calles del corregimiento para brindarles algo de tranquilidad a sus pobladores, en lo que deciden irse a la Institución Educativa Técnica de La Peña.
En medio del recorrido que hace por las calles del corregimiento a bordo de una canoa -ya que no hay forma de caminar porque el agua las llega a las rodillas- José Mario Piña, presidente de la Junta de Acción Comunal, relató a EL HERALDO que sienten mucho temor, porque se regresaron en el tiempo, cuando en 2010 lo perdieron todo, pues en ese momento no tuvieron tiempo de evacuar y sacar sus pertenencias.
Piña relata que aunque las administraciones municipal y departamental han estado al frente de la emergencia, aún faltan más diálogos con la comunidad, pues hay quienes se niegan a retirarse de sus casas.
“Nosotros ahora mismo estamos en una situación difícil, por un lado tenemos el desbordamiento del Embalse del Guájaro y por el otro los deslizamientos. Estamos ante una emergencia”, expresó Piña.
Según las medidas máximas que puede soportar La Peña, el embalse tiene un nivel máximo en su malecón de 5.43 metros; sin embargo, la más reciente medida entregada por la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) evidencia que el cuerpo de agua tiene un nivel de 5, 84 metros.
Como medida para evacuar aguas del Embalse del Guájaro tras el desbordamiento, la CRA dispuso el día lunes festivo 7 de noviembre abrir tres compuertas de Villa Rosa, pero ante el embate del nivel del agua, se autorizó este martes 8 de noviembre abrir las otras tres compuertas, para un total de seis.
De esta manera se busca darle un alivio a la población de La Peña.
