DANIELA OSORIO ZULUAGA
La presunta banda colombo-rusa estaba compuesta por siete integrantes. Seis de ellos fueron enviados a prisión.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
Seis de los siete integrantes de la presunta banda colombo-rusa señalada de financiar actos vandálicos durante el paro fueron enviados a la cárcel por orden de un juez de control de garantías.
Según conoció EL COLOMBIANO, el ciudadano ruso Sergei Vagin y otros cinco colombianos fueron cobijados bajo medida de aseguramiento por cuatro delitos: concierto para delinquir agravado, transferencia no consentida de activos, acceso abusivo de sistema informático y concurso de conductas punibles.
Los otros seis ciudadanos que serán llevados a detención intramural son: Mauricio García, Ana María Gutiérrez, Ginna Paola García, Jorge Antonio y Cristian Leandro Reyes Muñoz.
La séptima de las integrantes, identificada con el nombre de Giovanna Edilma Gutiérrez, también fue enviada a prisión pero se le concedió la casa por cárcel debido a dos situaciones: que es mamá de una menor de edad y que se le acusa del delito de concierto para delinquir, pero sin el agravante.
Otro detalle conocido por este medio es que, hasta el momento, seis de los siete implicados apelaron la decisión del juez. El único que no ha presentado ningún recurso es el ruso Sergei Vagin quien, de todos modos, podría apelar en otro momento.
Los acusan de mover dinero entre cinco países
El caso de la presunta banda colombo-rusa se convirtió en noticia porque, según un informe de la Fuerza Pública, Sergei y sus compañeros podrían haber financiado actos violentos contra la Policía y el Ejército durante el paro nacional.
Sin embargo, ninguno de los delitos por los que fueron enviados a la cárcel está relacionado con ese hecho. Según la defensa del ciudadano ruso, los cuatro cargos de los que los acusan tienen que ver con las presuntas irregularidades con un negocio de apuestas en el que movieron cientos de millones de pesos entre Colombia, Rusia y otros países como México, Cuba, España, Estados Unidos y Alemania.
Según fuentes de inteligencia, entre 2018 y la fecha de la captura, el grupo habría movilizado más de 146 millones de dólares –cercanos a los 570.000 millones de pesos colombianos–, que eran consignados en criptomonedas para perder el rastro de las autoridades.
Al parecer, el negocio principal de la banda colombo-rusa era un presunto lavado de activos que se controlaba desde Rusia por dos hombres más a los que la justicia colombiana no ha logrado identificar.
Desde allí, los rusos manejarían a varios equipos en países latinoamericanos por medio de grupos de Telegram y otras redes sociales difíciles de rastrear.
