La escasez de agua está afectando tanto el consumo humano como animal, obligando a las comunidades a compartir las limitadas reservas disponibles.
La severa sequía que azota al departamento de Córdoba ha reducido el nivel de las represas rurales al 50% de su capacidad, situación que alarma a las comunidades considerando que apenas inicia la temporada de verano.
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“Desde finales de noviembre no ha llovido más”, advierte Ever Delgado, presidente de la Junta de Acción Comunal de Villa Concepción, margen izquierda del municipio Lorica, quien señala que las reservas hídricas han bajado considerablemente en los primeros meses de la temporada seca, presagiando una crisis más profunda en los próximos meses.
La escasez de agua está afectando tanto el consumo humano como animal, obligando a las comunidades a compartir las limitadas reservas disponibles. Aunque aún existen algunas reservas de pasto que han evitado la mortandad de ganado, la situación podría empeorar si la sequía se prolonga hasta abril o mayo.
Las solicitudes de ayuda a las oficinas de gestión del riesgo municipales no han recibido respuesta efectiva, según denuncian los habitantes. “Hace rato estoy pidiendo agua a gestión de riesgo municipal y nada que se han pronunciado”, manifestó Delgado, quien asegura que aún espera la llegada del primer carrotanque con agua para consumo humano.