Gustavo Ospina Zapata
En dos días se han conocido diferentes casos en los que no ha habido lesionados de puro milagro.
TOMADA DE:https://www.elcolombiano.com/
Pasar por la avenida Oriental, concretamente por el deprimido de Villanueva que conecta con la plaza Minorista, se volvió un suplicio y una acción de alto riesgo para los conductores, que denuncian constantes agresiones por parte de los habitantes de calle que merodean en esta zona.
Acogiendo denuncias de varios conductores de bus, Carlos Alberto Muñoz, gerente de la Cooperativa de Transporte Público Colectivo Urbano de Pasajeros, Cootansmallat, lanzó una alerta a través de EL COLOMBIANO advirtiendo que este sector sufre un fuerte deterioro de la infraestructura y a nivel social, lo que hace riesgosos los viajes por allí.
“Pasar por el deprimido de la Oriental hoy representa un grave peligro y riesgo ente el abandono del control estatal y su ocupación por habitantes de calle. Esperamos ayuda y orientación”, clamó Muñoz.
En un video muestra un bus que fue atacado con piedras en la mañana del jueves, antes de ingresar al túnel del deprimido, un lugar que es oscuro ya que las luminarias no funcionan, y en donde los habitantes de la calle invaden constantemente la vía, en algunas ocasiones para ocasionar accidentes.
“ No sabemos qué hacer, a quién podemos acudir, hay mucho deterioro social, los indigentes le están tirando piedra a los carros, pedimos más seguridad para poder prestar el servicio”, dijo uno de los conductores que debe transitar por allí constantemente porque la vía está incluida en su ruta.
Una denuncia similar la formuló un taxista a quien le lanzaron una piedra que dio en el parabrisas cuando transitaba por debajo del puente de Barranquilla, alrededores de la Universidad de Antioquia. El afectado afirmó al periódico Q’hubo se salvó de milagro porque la roca rompió el vidrio en el lado del acompañante, aunque por fortuna el conductor iba solo.
Este viernes también se conoció el caso de un vehículo que fue atacado en el sector de El Rodeo, cuyo conductor fue sorprendido con el impacto de un objeto contundente en la parte superior del automotor.
El conductor, en este caso, siguió su camino pensando que había sido alguna rama de un árbol, pero al parar más adelante a revisar se percató de que no había sido un accidente sino una agresión que terminó por romperle el vidrio de la parte superior.
En todos los casos, los conductores temen que estas agresiones terminen por lesionar de gravedad a ellos o a sus acompañantes, por lo que exigen que haya control de las autoridades en zonas donde esta práctica se ha vuelto común.