Juan Diego Ortiz Jiménez
El gobernador Andrés Julián Rendón confirmó que Antioquia recibirá uno de los dos contratos de obra en los que se divide la parte que construye la Nación. Requiere inversiones por $330.000 millones.
Luego de un año de tensiones, el gobierno del presidente Gustavo Petro dio el sí para negociar con la Gobernación de Antioquia la entrega de las obras pendientes del Túnel del Toyo.
En reunión con @GobAntioquia @AndresJRendonC, hicimos la verificación de temas estratégicos del sector en #Antioquia, uno de ellos, la propuesta para ceder el contrato del sector 1 del tramo 2 de la construcción del #TúnelDelToyo que está actualmente a cargo del @InviasOficial. pic.twitter.com/WfJXmaREp8
— MinTransporte (@MinTransporteCo) September 6, 2024
Según le confirmó el gobernador Andrés Julián Rendón a EL COLOMBIANO, la primera noticia que salió este viernes de la reunión con el Ministerio de Transporte es que Antioquia recibirá uno de los dos contratos de obra en los que se divide la parte que construye la Nación.
“Acabamos de salir de reunión con la ministra de Transporte y arrancamos con una primera fase. Ellos tienen el tramo a su cargo dividido en dos contratos, entonces nos van a ceder el contrato que tiene El Cóndor. Son 4,2 kilómetros, es el tramo más crítico porque es ahí donde arranca la montaña, justo donde choca el viaducto que sale del Túnel del Toyo”, le confirmó Rendón a EL COLOMBIANO.
Dijo que tras el acuerdo, a la Gobernación le toca financiar su terminación con unos $330.000 millones. Pero el alcance tiene una segunda parte: “Con todo esto se busca en perspectiva que antes de que acabe el año nos entreguen el otro sector que está a cargo del Gobierno, más o menos comprende inversiones por $320.000 millones. Con esto prácticamente la Nación nos va a habilitar jurídicamente para poder terminar esta obra”.
Las obras del tramo 2 del Túnel del Toyo, a cargo de la Nación, se dividen en tres grandes contratos que fueron suscritos por el Invías: dos de obra y uno de interventoría.
Los dos de obra son el contrato 958 de 2021, firmado con Construcciones El Condor S.A.S. y que tiene por objeto la construcción y gestión predial del módulo 1 del tramo, con fecha de terminación aprobada para el 12 de diciembre de 2024 y una cuantía total de $416.383 millones; el segundo es el contrato 983 de 2021, firmado con el Consorcio Vías de Colombia 061, que comprende esas mismas tareas para el módulo 1.
Estos son los dos contratos que asumiría la Gobernación.
Por su parte la interventoría está a cargo del Consorcio Túneles Inderdiseños Integral.
Hicimos la revisión de las obras del Túnel del Toyo y de una propuesta que hay de la Gobernación para ceder los contratos de obra pública que hoy están a cargo del Invías y que se vienen ejecutando con un convenio. Hemos trazado una hoja de ruta para avanzar en definiciones y en temas estratégicos”, dijo María Constanza García, ministra de Transporte.
De esta posibilidad se venía hablando desde la última reunión del presidente Petro con los gobernadores el pasado 22 de agosto. En esa cita, Rendón dijo que el Departamento ya no le estaba pidiendo al Gobierno poner la plata faltante para concluir las obras pendientes de las vías 4G, sino ceder los contratos.
“Le dije al presidente que le estaba pidiendo únicamente que habilitara jurídicamente a la Gobernación para hacer los tramos viales hoy a cargo de la Nación y para los que no tienen fuentes de financiación definidas. Ante esto, paradójicamente él, que se estaba quejando de la insuficiencia de recursos para atender distintos menesteres del gobierno central, dijo que lo iba a mirar y que habría que negociarlo”, explicó Rendón en su momento.
Esa puerta abierta dejó después un sinfín de preguntas por la estructuración jurídica y técnica que le permitiera a la Nación ceder esos contratos que firmó el Invías. Rendón dijo este viernes que la definición de la cesión del primer contrato agilizará el traspaso del segundo contrato antes de que termine el año.
¿Cómo se financiarán las obras?
Comparado con el presupuesto aprobado por la Asamblea, una obra del tamaño del tramo 2 de El Toyo vendría siendo casi el doble de los $344.032 millones destinados a inversión en la Secretaría de Infraestructura Física este año.
Rendón dijo que concurrirán varias fuentes de financiación para conseguir toda la plata. El primer contado serán los excedentes del Idea del año pasado que se tienen guardados, unos $80.000 millones. “Para el año siguiente se busca utilizar la capacidad de crédito que tiene el Departamento para ese propósito. También conversé con el alcalde Federico Gutiérrez, ha sido reiterativo en que una vez nos habilitaran jurídicamente para invertirle, el Distrito, que hace parte del convenio marco con el Invías, estaba dispuesto a concurrir. Eso facilitaría la financiación”, añadió Rendón.
Cabe recordar que pese a superar avances generales del 90%, las vías 4G en Antioquia aún tienen pendientes que son necesarios concluir para garantizar su conectividad. Ese paquete de puntos sin construir cuesta unos $2,5 billones.
Dentro de ese listado una de las más importantes es el Túnel del Toyo, que unirá a las vías Mar 1 y Mar 2 y que, pese a ya tener su tubo principal de 9,7 kilómetros excavado luego de ser ejecutado por la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín, aún está pendiente de una vía entre Santa Fe de Antioquia y la puerta del túnel en Giraldo.
También están pendientes obras en la vía 4G Pacífico 1, en el Suroeste, tales como un intercambio vial en Primavera, Caldas; dos túneles para superar un derrumbe ocurrido en la Sinifaná y el Puente de Bolombolo.
Lo clave en la discusión es que las 4G se diseñaron hace 15 años como un solo corredor nacional que pasa por Antioquia pero que tiene como propósito unir el Pacífico con los puertos del Caribe. Es decir, los nueve tramos concesionados que se construyen en el departamento son piezas de una red que cruza gran parte del país y que promete una reducción del 30% de los desplazamientos entre las ciudades y los puertos marítimos.
Si el gran atranque que tiene esa red en Antioquia no se soluciona, quedará inconcluso ese corredor nacional que promete conectar con vías de cuarta generación al Pacífico con el Atlántico. Desatrancar El Toyo es el primer gran paso para encontrarle la comba al palo.