Alcalde de este municipio del Urabá afectado por la masiva migración hacia el Darien anunció que no tiene ni la plata ni el tiempo suficiente para tender la actual problemática.
Es toda una paradoja lo que pasa con la situación de los migrantes que buscando llegar a Estados Unidos atraviesan el Darién desde el Urabá antioqueño.
Pues mientras Colombia, Panamá y Estados Unidos acordaron que revisarán dentro de 60 días que acciones se tomarán para mitigar la actual crisis migratoria; el alcalde del municipio de Necoclí comentó que la Defensoría del Pueblo le ordenó erigir en menos de 20 días un centro de atención para migrantes.
Según comentó el mandatario Guillermo José Cardona, por medio de una medida cautelar la Defensoría del Pueblo le dio el plazo de 20 días para construir un centro de atención para los migrantes que actualmente se hayan como habitantes de playa y de calle a raíz del represamiento sufrido en el lado colombiano de estos viajeros tras las fuertes medidas migratorias tomadas por el estado panameño, actualmente en cabeza de José Raúl Mulino.
Actualmente, la cantidad de los migrantes bajo esta condición podría rondar los 350 viajeros.
Cardona se mostró sorprendido por la medida no solo por endosarle la responsabilidad de la construcción del mismo al que él calificó como un municipio con bastantes dificultades económicas, sino también por la premura con que se debe llevar a cabo la misma.
“El tema de la migración en la subregión data de la década de 1970 y se viene agravando desde incluso hace unos 10 años cuando se han dado represamientos por cierres de frontera. Pero, lo que no se hizo en 10 años no lo podemos arreglar en 20 días porque no tenemos ni recursos para construir el centro ni para atender a los migrantes”, comentó Cardona.
El mandatario apuntó que con organizaciones del gobierno nacional se dan muchas reuniones, pero no se invierte un peso en las soluciones desde el lado colombiano a la actual crisis migratoria en la que está calculado que tan solo de nacionalidad venezolana llegan 500 migrantes al día.
De hecho en una reunión en la que participaron el canciller Luis Guillermo Murillo y su homólogo de Panamá Javier Martínez-Acha junto a miembros de la Embajada de Estados Unidos, el viceministro del Interior, la gobernadora del Chocó y la subdirectora del Icbf; el alcalde de Necoclí le “cantó” la tabla a los presentes y comentó que estaba cansado de tantas reuniones pero tan pocas acciones.
“El centro se va a construir pero no en los 20 días que ordena la Defensoría del Pueblo, porque ni haciendo las gestiones más pertinentes se alcanza a levantar en ese plazo”, detalló.
Cardona también dijo que si bien los migrantes son atendidos por más de 20 instituciones como Acnur, Usaid, el Icbf así así como varias ONG´s; también hay cierta desarticulación a la hora de atenderlos.
“Por eso cuando se construya el centro de de ayuda humanitaria se debe especificar como se van a atender a los migrantes y por cuanto tiempo” reseñó.
De otro lado, mientras que a Necoclí le exigen celeridad en la construcción del centro; Colombia, Estados Unidos y Panamá suscribieron una declaración conjunta para acordar que en 90 días darán a conocer que acciones tomarán en materia de protección de población migrante, lucha contra el crimen transfronterizo y desarrollo integral en las fronteras.
En la declaración conjunta del canciller Murillo, su homólogo panameño y el Secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos Alejandro N. Mayorkas –surgida en la la tercera Reunión del Mecanismo Tripartito sobre Migración– se reconoció que los flujos migratorios irregulares que transitan por la frontera entre Colombia y Panamá son de alcance global e involucran poblaciones de más de 90 nacionalidades.
En el comunicado, los tres países se comprometieron a fortalecer la cooperación para desarticular las redes de trata y tráfico de migrantes, mejorar la asistencia humanitaria a las poblaciones migrantes y buscar mecanismos de protección para grupos vulnerables, contemplando opciones humanitarias.
Finalmente se conoció que los jefes de delegación instruyeron a sus autoridades migratorias a que realicen una reunión técnica, en el término máximo de 90 días a partir de este lunes, para que elaboren y presenten un cronograma y plan de ejecución con actividades que construyan sobre el avance que han hecho los tres países con acciones concretas.
Necoclí está en uno de los escenarios más duros pues a raíz de su ubicación estratégica es un paso “obligado” para los migrantes, por lo que muchos quedan represados por factores económicos o políticos sin poder cruzar a Acandí o Capurganá en el Chocó desde donde cruzan hacia en límite del Darien.
Por esto, Necoclí también presenta graves riesgos en salud dada su vulnerabilidad a enfermedades como la viruela símica o el dengue.
Cabe mencionar que durante 2023 más de 520.000 personas, en su mayoría venezolanos, cruzaron la selva del Darién. Este año han hecho la travesía más de 230.000 migrantes, según cifras oficiales panameñas.
Además, el pasado 20 de agosto comenzaron las deportaciones masivas vía aérea de ciudadanos que lleguen a Panamá de manera irregular por el Darién. El costo de dichas deportaciones los asumirá Estados Unidos.
Y aunque en una primera fase serán deportados migrantes con antecedentes, el convenio contempla la deportación de cualquier persona que ingrese a Panamá por la selva del Darién en su marcha hacia Estados Unidos.
Declaración Conjunta Mecanismo Tripartito sobre Migración Irregular Colombia, Estados Unidos y Panamá 🇨🇴🇺🇸🇵🇦 pic.twitter.com/LhVQeEi213
— Luis Gilberto Murillo (@LuisGMurillo) August 26, 2024