POR NELSON MATTA COLORADO, JUAN FELIPE ZULETA Y HEIDI TAMAYO ORTIZ |
La Corte Suprema de Justicia le concedió la libertad provisional a Aníbal Gaviria Correa, en el marco del proceso penal que se adelanta en su contra por presuntos hechos de corrupción en su primer periodo como gobernador de Antioquia.
“Hoy (lunes) se surtirán las notificaciones y el martes voy a recuperar totalmente mis funciones, porque al producirse esta libertad, cesan los efectos de la suspensión”, le contó el propio beneficiado a EL COLOMBIANO, con la alegría de volver de nuevo al ruedo.
La decisión fue tomada este lunes 27 de septiembre, por parte de la Sala Especial de Primera Instancia y con ponencia de la magistrada Blanca Barreto Ardila.
De acuerdo con el fallo (radicado N°00403), conocido por EL COLOMBIANO, la Corte debía resolver una apelación de la defensa de Gaviria, que solicitaba su libertad por vencimiento de términos, pues el procesado estaba afectado por una medida de detención domiciliaria que provocó su suspensión como gobernador.
Para su análisis, el alto tribunal sumó el tiempo de detención desde el 25 de marzo del presente año, cuando quedó en firme la resolución de acusación de la Fiscalía General de la Nación, que lo investiga por ser el presunto coautor de los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación en favor de terceros.
Según la ley, cuando han pasado seis meses sin que se realice la audiencia pública de juzgamiento, comienza a aplicarse el vencimiento de términos. En la actualidad, el proceso va en su etapa inicial de juicio y ya se decretaron las pruebas por cada una de las partes, pero no han empezado a debatirlas en el estrado.
La Corte estimó que esa demora no se produjo por maniobras dilatorias de la defensa o del procesado, sino por “vicisitudes propias de la dinámica procesal”, razón por la cual “se impone oficiosamente reconocer la causal liberatoria en favor de Gaviria Correa”, señaló la providencia.
Como se recordará, el caso que tiene en líos al gobernador se deriva de un contrato para el mejoramiento y pavimentación de la llamada Troncal de la Paz (2005), que conectó al Nordeste de Antioquia con la subregión del Bajo Cauca.
Tras su detención y posterior suspensión, el entonces secretario de Gobierno del departamento, Luis Fernando Suárez, asumió el rol de gobernador encargado.
Este no es el primer intento de obtener la libertad por parte de Gaviria y su equipo de abogados. El pasado 3 de septiembre, el mismo alto tribunal había negado otra solicitud de sus representantes, que invocaron normas del nuevo Código Penal (Ley 906 de 2004) para que se aplicaran en este expediente que se rige por el antiguo código (Ley 600 de 2000), alegando criterios de favorabilidad.
Frente a la decisión tomada ayer por la Corte, la Fiscalía tiene la opción de solicitar una apelación. No obstante, fuentes judiciales indicaron que sería improbable que tumben la libertad en segunda instancia, porque la mayoría de los magistrados de la Sala conceptuaron que no hubo maniobras dilatorias de la defensa.
Una vez se resuelva este recurso, el tribunal convocará a la audiencia pública.
El gobernador señaló que por tratarse de un caso de vencimiento de términos, la norma impide que se decrete una nueva captura y, en consecuencia, continuará sus alegatos en libertad.
“Esa es la majestad de la Ley y nuestra Constitución, estoy seguro de que no se producirá una nueva privación de la libertad”, acotó, y añadió que “voy a dedicar el 100% de mi energía a las labores de gobierno, y el equipo de abogados se concentrará en demostrar la inocencia de nuestros actos”.
En un comunicado público, Gaviria agregó anoche que confía en la justicia y en la labor de la Corte Suprema.
Tras el fallo, le corresponde a la cárcel de Itagüí (que vigila la detención domiciliaria del procesado) emitir la correspondiente boleta de libertad.
Gaviria contó que lo primero que hará al regresar a su despacho en La Alpujarra será reunirse con Suárez, para que le cuente todos los pormenores del cargo durante su ausencia. Luego se reunirá con el gabinete.
“Por esta situación, yo me he mantenido aparte, aunque sí me he enterado de lo que pasa porque veo los medios de comunicación. El equipo de gobierno ha venido cumpliendo el Plan de Desarrollo con lujo de detalles, a ellos les daré el agradecimiento por su labor y el compromiso de seguir avanzando en esa dirección”, manifestó.
En cuanto a las peticiones de algunos políticos de oposición, que le piden no regresar al cargo mientras no esté solucionado su conflicto jurídico, Gaviria afirmó: “Esta situación es una verdadera pesadilla y le enseña a uno mucho, pero no quiero desgastarme en esos comentarios. Estoy concentrado en darle toda mi energía al gobierno de Antioquia”.
La decisión en primera instancia despertó el apoyo de varios sectores del departamento y del país, entre ellos Luis Fernando Suárez, quien ha ejercido como mandatario departamental encargado durante la ausencia de Gaviria y quien resaltó que Antioquia recupera al gobernante elegido por las mayorías en las pasadas elecciones regionales para seguir trabajando en llave, lo que se constituye como el principal impacto político del nuevo giro del caso.
Esto rompe el tiempo que Suárez venía sumando en función de encargado, que ya había vivido la familia Gaviria Correa cuando Eugenio Prieto cumplió esta labor, tras el secuestro del exgobernador Guillermo Gaviria, hermano de Aníbal, en manos de las Farc, en 2002, quien finalmente fue asesinado en 2003.
Sin embargo, en el caso actual, la labor de gestión conjunta entre el mandatario elegido y el encargado persistió pese a las circunstancias, ambos mantuvieron una fluida comunicación y se dice que Suárez consultaba todas las decisiones importantes con Gaviria antes de ejecutar, lo que permitió que se mantuviera una misma línea de gobernanza, sin contar que poco se afectó la mayoritaria coalición que tiene el gobierno en la Asamblea de Antioquia.
De esto da fe el presidente de la Asamblea, Jaime Cano, quien asegura, enfático, que la gestión provisional de Suárez le entrega a Gaviria una ejecución del Plan de Desarrollo sin mayores rezagos en su cumplimiento, en gran medida, gracias a la estabilidad del gabinete.
Lo que sí recalca Cano es que ahora, con Gaviria en el piso 12 de la Gobernación y en los territorios, tiene la tarea de revisar los acuerdos municipales y ponerle el acelerador a algunos de ellos, de la mano de una Asamblea y mandatarios locales, con los que –asegura el corporado– se fortalecieron lazos en los últimos meses.
Otra cosa piensa el diputado Luis Eduardo Peláez, del Polo Democrático, al afirmar que esta situación es un triunfo personal para Aníbal Gaviria, pero pone de manifiesto cierta sensación de inestabilidad en la institucionalidad, en tanto que la labor como gobernador debe compartirla con su defensa judicial, en un proceso que aún no termina y que ya ajusta dos medidas privativas de la libertad y dos revocatorias de la misma. “No entiendo realmente quién quiere hacer un juego con Aníbal y el departamento con este tire y afloje”, manifestó.
Aun así, esta seguidilla de giros en el caso de Gaviria no ha afectado la imagen de favorabilidad del gobernador de Antioquia (e), lo que se explica, en consideración del analista político Henry Chaverra, en que los paisas han tenido una tendencia histórica a calificar con benevolencia a los mandatarios, con algunas excepciones.
Y es posible que tampoco afecte el relacionamiento con la Alcaldía de Medellín para la gestión de proyectos conjuntos, en tanto que el distanciamiento con Daniel Quintero comenzó a notarse incluso antes de que Gaviria fuera detenido por segunda vez, en marzo pasado, un enfriamiento que derivó de la forma como el alcalde manejó los temas relacionados con Hidroituango.
En contraste, se espera que la relación con el Gobierno Nacional se fortalezca y no solo se agilicen los proyectos que van de la mano de la Nación, sino que el gobierno Duque tenga en Gaviria un aliado en el cierre de su mandato en temas como la defensa de la suspensión de la Ley de Garantías, que según dice Jaime Cano, es indispensable para que Antioquia cumpla con su Plan de Desarrollo