Se estima que al menos 62 millones de abejas melíferas han muerto con signos de envenenamiento.
Desde el 15 de enero se viene registrando la muerte masiva de abejas en el apiario San Antonio, de la empresa Apromiel, ubicado en el kilómetro 27 de la vía Montería-Planeta Rica, afectando a 500 colmenas del establecimiento apícola, según lo reportado por Esteban Rangel, representante legal de la asociación.
Rangel explicó que desde el pasado 15 de enero empezaron a hallar una gran cantidad de abejas sin vida en el piso del apiario, así como ejemplares moribundos y desorientados.
«El personal vio una muerte masiva de las abejas, empezó a ver en el piso completamente tapizado con abejas muertas, eso nos alertó», afirmó.
El directivo calcula que cada una de las 520 colmenas afectadas pueden albergar entre 80 mil y 120 mil abejas, por lo que la mortandad supera ampliamente los 62 millones de abejas melíferas muertas.
Ante estos sucesos, Apromiel solicitó el apoyo de las autoridades ambientales para tomar muestras y determinar las causas puntuales de esta masiva desaparición de sus abejas. Si bien aún no tienen los resultados de laboratorio, las abejas muestran signos de envenenamiento.
«Nunca había ocurrido algo así en nuestros 45 años de estar instalados en la zona, aquí coexistimos con ganaderías, hay algunos cultivos, pero nunca ha ocurrido un fenómeno de esta naturaleza», afirmó Rangel sobre la inusual mortandad.
La empresa proyectaba cosechar unas 46 toneladas de miel entre enero y abril, periodo que concentra la producción. Pero la muerte de los insectos impide continuar con el cronograma de extracción.
«En la apicultura esperamos este periodo tan sagrado que es el ciclo donde se recoge la miel, en ningún otro periodo del año se recoge miel y justo cuando va a arrancar la cosecha se nos mueren casi que todas las abejas, se perdió un 100% de la producción», lamentó el vocero de Apromiel.
La situación también representa cuantiosas pérdidas económicas para la empresa, que había invertido gruesas sumas de dinero en el mantenimiento e instalación de sus colmenas.
Autoridades municipales y ambientales aún no se han pronunciado sobre esta situación, se esperan los informes de laboratorio.