Los embarcaderos de Businú en Montería culminaron su construcción tras enfrentar retrasos causados por la pandemia del COVID-19 y el incremento de precios en los materiales.
El proyecto, que inició su concepción en 2018-2019 como “Línea Azul”, contempla la implementación de un sistema de transporte público fluvial para la ciudad.
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La obra comenzó su ejecución en 2020 mediante un convenio con el Instituto Nacional de Vías, pero experimentó complicaciones debido a la crisis sanitaria global. Los efectos de la pandemia impactaron directamente en los costos contemplados inicialmente en el contrato, lo que requirió ajustes y nuevos acuerdos para su continuidad.
El primer embarcadero construido se ubica en el sector del Centro Verde, marcando el inicio de una red que incluirá más puntos de conexión. Para complementar esta infraestructura, la administración municipal firmó un contrato con Cotecmar para la construcción de dos embarcaciones con capacidad para 32 pasajeros cada una, equipadas con aire acondicionado.
La finalización de estos embarcaderos representa el primer paso para la implementación del transporte fluvial en la ciudad. El sistema se integrará con otros medios de movilidad como buses y bicicletas, creando una red de transporte multimodal.
Los próximos pasos incluyen el desarrollo de la normativa para la nacionalización del río y el mejoramiento de las condiciones de los planchones existentes. Adicionalmente, se planea la construcción de un nuevo embarcadero en la Universidad de Córdoba, cuya licitación iniciará este semestre.
El proyecto beneficiará principalmente a residentes de sectores como Rancho Grande, Los Colores, El Dorado y el centro de la ciudad, ofreciendo una alternativa de movilidad a través del río Sinú. La entrega de las embarcaciones está programada para diciembre de 2025, cuando el sistema comenzará sus operaciones regulares.