El también artista de música popular murió repentinamente mientras interpretaba ‘Nadie es eterno en el mundo’ de su hermano Darío Gómez.
La música popular colombiana continúa de luto, está vez por cuenta del repentino fallecimiento de Gabriel Gómez, talentoso cantante y hermano del icónico intérprete Darío Gómez . La trágica escena se desarrolló durante su actuación en el ‘Conciertazo de Fin de Año’ en Barbosa, Antioquia,
El fatídico incidente tuvo lugar mientras Gabriel Gómez, conocido como el hermano del ‘Rey del Despecho’, interpretaba la emotiva canción ‘Nadie es Eterno’. El público asistente se vio conmocionado al presenciar cómo el artista colapsaba en el escenario durante su presentación.
El trágico suceso ocurrió en la noche del sábado 16 de diciembre en Barbosa, al norte del Valle de Aburrá. Gabriel Gómez, al desplomarse en el escenario, fue llevado rápidamente al hospital, pero lamentablemente llegó sin signos vitales.
Esta muerte se suma a la reportada hace pocas horas del también cantante de música popular, colombiana y de cuerda Óscar Agudelo a sus 91 años.
Según los organizadores del evento, el ‘Conciertazo de Fin de Año’, Gabriel Gómez había iniciado su actuación con normalidad. «Comenzó como telonero del Combo Hispano y sobre la cuarta canción interpretando ‘Nadie es Eterno’, al hombre le dio un infarto fulminante», informaron los organizadores consternados.
Sorprendentemente, Gabriel Gómez no había manifestado ninguna preocupación por su salud antes de la presentación, y no se había reportado ningún problema médico previo. Alex Tabares, gerente del evento, compartió que el artista había contado una anécdota antes del espectáculo y parecía estar en buenas condiciones.
El cuerpo de Gabriel Gómez se encuentra actualmente en medicina legal, a la espera de ser reclamado por sus familiares, mientras el país lamenta la pérdida de otra figura querida en la música colombiana. La triste noticia evoca la partida de Darío Gómez el año pasado, también por un infarto.
Cabe destacar que, en un giro trágico del destino, Gabriel Gómez cumplió la promesa que hizo con su hermano Darío. En el homenaje a Darío Gómez el año pasado, Gabriel le cantó como símbolo de despedida y amor fraternal. La canción ‘Nadie es Eterno’, que resonaba en el escenario en el momento de su partida, cobra un significado aún más profundo, recordándonos la efimeridad de la vida y la imprevisibilidad de nuestro destino. La música popular colombiana llora la pérdida de otro de sus grandes exponentes, pero las notas de Gabriel Gómez seguirán resonando en la memoria colectiva de quienes disfrutaron de su arte.