POR DANIELA OSORIO ZULUAGA |
Durante estos cinco meses de restricciones por la emergencia sanitaria han dejado de circular en promedio diario 231.671 automotores por la vías de la ciudad, una reducción del 40 %, según estadísticas de la Secretaría de Movilidad de Medellín.
Y aunque esa menor presencia de vehículos en las calles ha tenido un impacto favorable en la reducción de la accidentalidad, que se mantuvo en un 60 % de acuerdo con los datos de la misma dependencia, lo cierto es que la mortalidad por siniestros viales tan solo ha disminuido un 3 %.
Algo que se podría explicar en las altas velocidades y los descuidos que aumentaron también durante los últimos meses, quizás por la confianza de conductores ante la soledad de las vías en algunos días de la semana.
Según el reporte de comparendos, también de la Secretaría de Movilidad, las multas por exceso de velocidad aumentaron en un 49 % y por pasarse un semáforo en rojo en un 94 %.
De hecho, las lesiones provocadas por eventualidades en las calles aumentaron en un 24 %.
Carlos Cadena Gaitán, secretario de Movilidad, considera como positiva esa reducción en la accidentalidad, pero no deja de reconocer que es inaceptable que haya muertos en las vías. “En Medellín no podemos permitir más muertes en nuestras vías. La única cifra aceptable es cero porque son incidentes que se pueden evitar”.
En eso coincide con Gustavo Cabrera, profesor de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia, quien asegura que ese pequeño porcentaje de reducción en muertes debió haber sido mayor teniendo en cuenta todos los automóviles y motocicletas que dejaron de circular.
No obstante, Darío Hidalgo, investigador en movilidad sostenible y seguridad vial, resalta que, aún con esas cifras, “Medellín se convierte en la tercera ciudad en el país, después de Bogotá y Cali, en reducción de mortalidad en las vías. En julio, por ejemplo, bajó de 27 a 12 personas”.
Cadena explicó, por su parte, que desde su despacho se viene adelantando un trabajo decidido para llegar a cero muertes.
Entre las acciones destacó un mayor número de puestos de control y publicar abiertamente las cifras en sus redes sociales y en pantallas de la ciudad. Dice que esto sirve para que “la gente pueda dimensionar el problema y para que nos demos cuenta de que no es normal y prefiramos seguir la norma”.
Para el secretario, “la pandemia ha sido difícil para todos y ha sido un reto gigantesco. Pero también ha sido una oportunidad importante desde la movilidad para promover el autocuidado y la invitación a cumplir las normas”.
Lo que sigue
En términos de movilidad en este punto de la reactivación económica son importantes dos cosas: qué va a pasar con el pico y placa y cómo se van a regular los límites de ocupación en el sistema de transporte público.
Respecto a estos temas el secretario Cadena aseguró que “no volveremos a la medida de pico y placa por el momento porque hay que concentrarse en seguir haciendo bien lo que llevamos y en el autocuidado”.
En cuanto a la regulación de los sistemas de transporte público, precisó que “aunque la capacidad la va dictando el gobierno, ya solicitamos que amplíen ese porcentaje (del 35 %) pues se ha demostrado que con las medidas adecuadas los sistemas no representan un foco de contagio”.
Para Alejandro Maya, experto en movilidad y exviceministro de Transporte, es necesario que se mantenga levantada la medida del pico y placa, al menos mientras se afianzan más las medidas de autocuidado .
Mientras que para Hidalgo, “la solución no está solo en aplicar o no la restricción del pico y placa, pues en todo caso habrá más congestión vehicular y accidentalidad, sino en manejar bien el transporte público”.