En Antioquia se reportaron este año 578 desaparecidos y 480 homicidios.
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Carlos Zapata, vocero del Instituto Popular de Capacitación IPC en Antioquia, señala que en el balance de violaciones a los derechos humanos en el departamento durante este 2021, se registraron 578 personas desaparecidas, 44 de ellas aparecieron muertas, 284 vivas y el resto nunca aparecieron.
Esta cifra, según el defensor de derechos, es alarmante porque pone en manifiesto un recrudecimiento de la violencia en tres escenarios.
El primer escenario habla de dificultades en la implementación de los acuerdos de paz en los territorios donde persiste un recrudecimiento del conflicto. El segundo es la presencia de grupos delincuenciales del Valle de Aburrá en subregiones como el Oriente y el Suroeste. El tercer y último escenario es la permanencia de grupos armados en el territorio.
“45 personas han sido encontradas muertas. También digamos que más de 200 han sido encontradas vivas, pero hay un alto número de personas que no han aparecido”, comentó el líder.
Según el informe de las instituciones defensoras de derechos, uno de los principales causantes de la comisión de hechos victimizantes en Antioquia es el Clan del Golfo, a pesar de la captura de su máximo jefe, alias Otoniel.
“El grupo que más se ha fortalecido durante este año es definitivamente las AGC o Clan del Golfo, a pesar de la captura de Otoniel, es increíble la captura de este grupo. Se han repartido por el Occidente de Antioquia y a diezmado al ELN, en el Bajo Cauca ha diezmado a los Caparrapos”, complementó el líder.
El balance de las organizaciones de derechos registró este año 480 homicidios en Antioquia. Esto significa que hay un aumento del 5 por ciento aproximadamente con respecto al año anterior, datos de Medicina Legal con corte al mes de octubre.
En Antioquia se reportan 23 homicidios por cada 100 mil habitantes, donde el municipio más violento es Tarazá.