Las organizaciones piden al Estado protección a estas comunidades.
La Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) denunció este jueves el asesinato de Efrén Antonio Bailarín Carupia del Pueblo Embera Eyabida, exgobernador del resguardo Chidima Tolo en Acandí, Chocó, y quien actualmente hacía parte de la Guardia Indígena.
Según las primeras investigaciones, el joven realizaba labores de pesca cuando recibió un impacto de bala, al parecer, por grupos armados ilegales que tienen injerencia en esta zona.
En un comunicado, la organización Akubadaura de la Comunidad de Juristas repudio el asesinato de Efrén Antonio a quien recordó porque “siempre actuó en defensa de los derechos de la comunidad, de su territorio y del Río Tolo”.
Afirmó que el crimen “enluta a su comunidad” pues se lleva a “un gran líder, a alguien muy alegre, risueño, activo y ejemplo de resistencia en la defensa de su pueblo”.
La organización hizo un llamado urgente para que se garantice la seguridad de los pueblos indígenas. «El Estado debe actuar en brindar las garantías humanitarias y territoriales para que los grupos armados, que están consolidados en la región del Darién, salgan de ocupar los territorios indígenas. Es necesario que el Estado actúe en cumplimiento de sus deberes constitucionales de protección a los pueblos indígenas», sostuvo.
«La comunidad Embera del resguardo de Chidima Tolo siempre se ha opuesto al despojo de su territorio, se niega a sembrar cultivos ilícitos en sus tierras, se resiste a que sus jóvenes sean reclutados forzadamente por cualquiera de los grupos armados», puntualizó la organización.
