Los dueños de la mitad del local cambiaron las guardas de la puerta y sellaron con cemento los accesos al baño y bodega.
Diana Moreno, con 72 centímetros, es la mujer más pequeña de Colombia. Desde hace unos años, su historia se dio a conocer en el país y ahora sube contenido en redes sociales en el que habla sobre sus experiencias y comparte momentos de su vida diaria. Recientemente, denunció que su negocio está en riesgo y solicitó ayuda económica y asesoría jurídica.
La fuente de ingresos de Diana y su familia es una panadería. Está ubicada en un local arrendado, pero han tenido problemas con los dueños.
De acuerdo con su denuncia, a través de la red social TikTok, la señora de la casa cambió las chapas de la entrada, la bodega y el baño. Por lo tanto, no tienen acceso al negocio.
«Nos dejaron sin la entrada que siempre hemos usado. Hemos entrado y salido por ahí. La señora Elena cambió las guardas de la puerta y ya no nos permitió seguir entrando y saliendo por ese mismo lado», dijo Moreno en el video.
Después, rodó las imágenes grabadas por una familiar que trabaja en la panadería. Mostró el estado en el que dejó el local, todo en buenas condiciones, limpio, los productos surtidos y los electrodomésticos desenchufados.
«Les pido que me colaboren porque saldré por la otra puerta, pero no puedo volver a ingresar mañana. Entonces mañana madrugo a las ocho a la inspección de Policía, porque me cerraron la puerta. Ellos no son los dueños de la casa, son los dueños de la mitad de la casa», contó la mujer.
¿Cómo ha seguido el caso?
La creadora de contenido prometió compartir actualizaciones sobre el caso. En el siguiente video, la familiar de Diana le solicitó las llaves a la señora Maria Elena.
De acuerdo con la conversación, habían quedado con la Policía de que recibiría una copia de estas, pero aparentemente no fue así.
Después, compartió imágenes sobre los cambios que realizó la señora sobre los accesos que tenía la familia a la panadería.
«María Elena debería darnos acceso a la entrada del baño y bodega, com lo dijo el inspector de la Policía», escribió Diana.
En esa ocasión, fueron con las autoridades a supervisar que la mujer cumpliera con lo pactado en la conciliación. Intentaron abrir la puerta con las llaves que tenían, pero no fue posible.
«Entramos con acompañamiento de la Policía y nos dimos cuenta de que la señora María Elena y su abogado nos habían sellado la puerta la puerta para salir al baño y bodega con cemento y estuco», finalizó.