La Avenida Regional extiende sus brazos hacia Copacabana

El Área Metropolitana puso ayer en funcionamiento la fase IV de la avenida Regional Norte, el primer tramo de ese macroproyecto vial con el que se pretender descongestionar y mejorar la conectividad del Norte del Valle de Aburrá.

A través de un acto protocolario, encabezado por funcionarios de esa entidad y los líderes de los municipios de Copacabana y Bello, esta vía de 450 metros de longitud, que inicia en la carrera 50 y concluye en la 48, fue habilitada oficialmente y recibió a sus primeros vehículos.

Juan David Palacio Cardona, director del Área Metropolitana, señaló que el nuevo tramo está compuesto por dos carriles de 3,5 metros de ancho, una ciclorruta de 330 metros de longitud y 950 metros cuadrados de andenes, que tuvieron un costo aproximado de $8.976 millones.

“Esto ayudará a generar mayor movilidad en el territorio y eliminar algunas presiones y congestiones”, dijo Palacio Cardona.

Héctor Monsalve Restrepo, alcalde de Copacabana, señaló que con la entrada en operación de este corredor, la calle 52 de ese municipio, que constituye la principal vía, podrá aliviar el tráfico vehicular y mejorar los tiempos de desplazamiento.

Una deuda histórica

Cabe recordar que la Regional Norte era una de las obras contempladas en los planes de movilidad metropolitanos formulados desde 1986, como uno de los ejes más importantes del Sistema Vial del Río Medellín.

Pese a ese antecedente, la obra se mantuvo en los papeles hasta la década de 2000, cuando volvió a ser incluida en el Plan Maestro de Movilidad para la Región Metropolitana 2006 – 2020.

En ese documento, el proyecto quedó contemplado en tres fases principales. La Fase II, ubicada entre la Universidad Minuto de Dios y el intercambio vial La Seca; la Fase III, que comprende ese intercambio vehicular; y la fase IV, ubicada entre las calles 50 y 48 de Copacabana.

Para reactivar el proyecto, el martes 11 de septiembre de 2019, la Gobernación de Antioquia y el Área Metropolitana sellaron un pacto para destinar $179.609 millones en la ejecución de los trabajos.

A través de un convenio interadministrativo, mientras le Área Metropolitana se comprometió a financiar las fases II y IV con recursos propios, la Gobernación se involucró en el desarrollo de la fase III, a través de un modelo de concesión con el que se estableció recaudar $105.659 millones, provenientes de peajes.

Tal como se lee en los registros de ambas entidades, el lanzamiento de aquel convenio fue calificado como un “desatraso de 50 años” en los esfuerzos por conectar a la región metropolitana.

Andrés Pava Restrepo, experto en movilidad y docente de la Universidad EIA, explicó que, aparte de la descongestión que podrá tener Copacabana en su vía principal, la habilitación futura de este megacorredor aliviará la presión sobre la franja oriental del Valle de Aburrá.

“Medellín tiene una particularidad y es que no cuenta con vías variantes que le permitan a los vehículos de transporte nacional hacer sus recorridos sin tener que pasar por el área metropolitana”, dijo el docente.

Por esta razón, la creación de un corredor alterno a los que ya existen en el costado occidental incrementará la capacidad vial del valle, señaló.

Así mismo, agregó el experto, la apertura de estas vías se convierte en un incentivo para que la zona norte de la ciudad pueda densificarse.

“Eso ayudará a hacer una renovación de espacio público y una mejora del entorno por donde se desarrolla el corredor”, agregó Pava Restrepo.

Así van las fases pendientes

Frente al avance de las fases II y III, María Camila Salcedo Soto, subdirectora de Proyectos del Área Metropolitana, detalló que ambos desarrollos presentan un porcentaje de ejecución del 90 % y el 98 %, respectivamente. “Las fases II y III están en un 100 %, en cuanto a la obra civil y su infraestructura”, señaló la funcionaria, agregando que ambos tramos están pendientes de obras complementarias.

En el caso de la fase II, Salcedo precisó que aún faltan por habilitarse unos pasos de fauna, instalar la señalización vial e instalar el sistema de iluminación. Así mismo, en la fase III, sostuvo que se mantiene pendiente la instalación de la iluminación.

En esta última fase, cabe recordar que el pasado 28 de mayo, Catalina Vélez, directora de Concesiones y Alianzas Público Privadas de la Secretaría de Infraestructura de Antioquia, aclaró a este diario que se buscaban alternativas financieras para concluir los trabajos, a causa de una caída en los recaudos de los peajes Trapiche, Cabildo y Niquía.

Al ser consultada por este punto, Salcedo Soto precisó que, en conjunto con la Gobernación, se ajustan las proyecciones financieras de cara a concluir los trabajos.

Frente al cronograma previsto, el director Palacio Cardona anticipó que, mientras se avanza en los componentes pendientes, esa entidad apunta a habilitar la avenida aproximadamente en dos meses, permitiendo así descongestionar la zona norte del valle.

De acuerdo con los cálculos de esa entidad, cuando concluyan los trabajos serán al menos 30.000 los vehículos en promedio por día que podrán transitar por la vía.