La entidad nacional anunció que destinará 1.500 millones de pesos más para iniciar este lunes los trabajos de arreglo de este corredor, que está notoriamente deteriorado.
Santiago Olivares TobónLas protestas de este jueves, que obligaron al bloqueo de cuatro puntos de la autopista Medellín-Bogotá durante toda una tarde, llevaron a que Invías no solo se comprometiera a iniciar los trabajos desde este lunes, sino a aumentar la inversión para hacer estos trabajos, luego de que se firmaran los acuerdos de lo que se podría llamar el Pacto de Río Claro. Sin embargo, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) aseguró que, al menos en el futuro cercano, no se hará la construcción de la doble calzada entre El Santuario y Caño Alegre.
De acuerdo con Invías, se destinarán 1.500 millones de pesos más, lo que significará que para estos trabajos se invertirán 27.221 millones de pesos, los cuales estarán a cargo del Consorcio Mantenimiento Vial PG, que se encargará de la Gestión Vial Integral (GVI) de este corredor. Esto consiste en hacer no solo los trabajos de reparación de la vía, sino también las labores de mantenimiento rutinario de la segunda parte de la vía que conecta a las dos ciudades más importantes de Colombia.
El director general de Invías, Juan Carlos Montenegro, expresó que “este acuerdo se logró una vez explicamos a las personas que estaban allí solicitando la presencia de Invias y de la maquinaria correspondiente para mejorar la situación de la superficie de rodadura, que con el actual contrato que tenemos activo en la zona, vamos a hacer trabajos en este punto que nos permitan solventar la situación con una adición de 1.500 millones de pesos”.
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Para la solución a corto plazo, las cerca de 200 personas que hicieron cuatro bloqueos en el tramo El Santuario-Caño Alegre (Puerto Boyacá) desde el mediodía y hasta las 6:00 de la tarde del jueves, lograron su cometido luego de la reunión sostenida en el sector de Río Claro. Allí lograron que el ente nacional que administra esta vía desde el 8 de agosto de 2018 se encargue, entre otras cosas, de tapar los más de 100 huecos que la hacen intransitable y altamente peligrosa, provocando, incluso, muertes de motociclistas.
Sin embargo, la felicidad no es completa, puesto que sobre la propuesta de hacer la doble calzada en todo este tramo del corredor nacional, la ANI anunció que rechazó el proyecto para hacer esta megaobra para enlazar el tramo Medellín-El Santuario, que consta de 52 kilómetros en doble carril, y la Ruta del Sol, donde finaliza la vía de la discordia.
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“El resultado evidenció el no cumplimiento con lo solicitado por la legislación vigente en etapa de factibilidad para proyectos de iniciativa privada, fue rechazado mediante Resolución 20247020002905 de fecha 20 de marzo de 2024”, señaló la ANI cuando fue consultada sobre este tema por EL COLOMBIANO.
Los trabajos para esta doble calzada fue propuesta por la concesión Ruta del Agua, que presentó la ejecución de las variantes El Santuario y Doradal, hacer una doble calzada en 45 kilómetros, la ejecución de tres túneles de 3,1 kilómetros de longitud y rehabilitar 50 kilómetros de vías existentes, algo que por los próximos años quedará en el papel.
Lo que se espera que no quede en el papel es el inicio de los trabajos de parcheo, pavimentación y reparación de las vías existentes a partir de este lunes, puesto que entre los acuerdos firmados en el Pacto de Río Claro, hay un punto en el que los manifestantes tienen libertad para volver a bloquear la movilidad en este corredor nacional si en las primeras horas de este lunes no hay maquinaria ni presencia de trabajadores comenzando a tapar los primeros huecos de esta maltrecha vía.
Cabe destacar que EL COLOMBIANO estuvo presente en la zona hace dos semanas, evidenciando la situación delicada en esta vía, que consta de 124 kilómetros. En el recorrido que se hizo se contabilizaron más de 100 huecos de todos los tamaños, muchos difíciles de visualizar, pero que en los carros se sienten con fuerza y a una moto le pueden provocar la pérdida de su estabilidad.