Santiago Olivares Tobón
Esta iniciativa de la Alcaldía de Medellín es bien vista por quienes se desembalan en caso de alguna emergencia y es criticada por aquellos que les toca aguantarse los malos olores.
TOMADA DE: https://www.elcolombiano.com/
En toda la esquina de la calle 50 (Colombia) con la carrera 50 (Palacé), en el Parque Berrío, ubicaron un orinal público a cielo abierto, el cual sin puertas, ni techos, es usado por los hombres para orinar sin tener que correr a buscar un baño en cualquier establecimiento de la zona y que les cobren 1.000 pesos o más por su ingreso.
Desde hace dos meses, hombres que vienen del metro, otros que pasan por allí y hasta habitantes de calle se toman su tiempo para orinar con toda la tranquilidad. Para la población masculina se convirtió en un desembale, pero para las mujeres y comerciantes del sector se convirtió en un dolor de cabeza.
Rosalba Echeverri, una vendedora de loterías del sector, aseguró que este orinal se volvió en un riesgo para toda la población femenina. En algunos casos porque, inevitablemente, como los hombres deben sacar su órgano reproductor para hacer esta necesidad, en muchos casos se les alcanza a ver esta parte del cuerpo. En otros se presta para casos de acoso sexual.
“Se ha visto que no falta la persona degenerada que cuando ve pasar, sobre todo, a mujeres jóvenes y bonitas, aprovechan para darse vuelta y mostrarles esa parte”, manifestó.
Incluso, hombres que trabajan en el sector y hacen uso de este orinal también se han visto perjudicados, principalmente por los malos olores que se expelen de allí ante la recurrente falta de mantenimiento.
Óscar Echeverri, un zapatero de la zona, explicó que “estamos inconformes con los malos olores porque a veces se dispara el olor a berrinche, principalmente cuando se demoran para hacerle la limpieza. Se han visto momentos en los cuales lo usan tanto que se llena y el orín se comienza a regar por toda la plazoleta”.
El uso de este orinal es tal que, en cuestión de una hora, unos 50 hombres pueden hacer su parada para miccionar en este espacio, que para quienes solo están de paso es considerado como una gran iniciativa.
Este orinal se instaló por parte de la Alcaldía de Medellín para brindar una solución a toda la población, principalmente a los habitantes de calle que transitan por este sector, luego de una orden judicial. “Esta medida se ejecuta en cumplimiento de un mandato judicial originado en un fallo de acción popular en el cual se obligó al distrito a garantizar este servicio”, expresaron a través de un pronunciamiento.
Además de este orinal, también se instalaron en nueve puntos distintos de la ciudad puntos de servicio, con baterías sanitarias y orinales. Los sitios se escogieron con base en los sitios con mayor transitabilidad y estos son limpiados todas las noches, aseguraron desde la administración distrital.
Sin embargo, esta propuesta todavía se encuentra en fase de estudio y se está analizando en instalar los orinales cerrados en estos mismos puntos para evitar, entre otros temas, hechos de exhibicionismo, como los denunciados por la comerciante.
Finalmente, pidieron a la comunidad a hacer un uso responsable de estos puntos de servicio, que si bien tienen como prioridad a los habitantes de calle, buscan beneficiar a todos los ciudadanos y visitantes que lo quieran utilizar.