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La Fiscalía General de la Nación acusó este martes ante el juez 20 de Conocimiento a la hija de la excongresista Aída Merlano Rebolledo, Aída Victoria, y el odontólogo Javier Guillermo Cely, por los delitos de complicidad en fuga de presos y uso de menores en la comisión de delitos, haciendo un recuento de los hechos que rodearon el publicitado escape de la excorporada, hoy detenida en Venezuela.
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Sobre el primer cargo, el fiscal del caso indicó que la joven Merlano participó en el hecho como pieza clave en el escape de su mamá ocurrida el primero de octubre del año pasado mientras asistía a una cita de diseño de sonrisa en el consultorio de Cely tras permiso concedido por la guardia del Inpec.
En la diligencia, el fiscal del caso insistió que hubo complicidad del dentista y de la hija de la política conservadora.
De esta última aseguró que ayudó a coordinar el escape y que la cita odontológica con fines estéticos era una fachada para llevar a buen puerto su plan.
“Aída Victoria conocía del plan de fuga y con su conducta lesionó el bien jurídico de la eficaz impartición de justicia. En ese momento, la joven Aída Victoria también instrumentalizó a su hermano para cometer el delito de la fuga y lo usó para ingresar elementos para facilitar la fuga de Merlano”, dijo el fiscal del caso.
Del dentista, del que se recuerda es un coronel retirado del Ejército, el delegado del búnker manifestó que tenía pleno conocimiento de que su paciente era una persona privada de la libertad y fue el determinante de la fuga proporcionando el espacio y las condiciones para el escape de la política conservadora, cuyo escaño hoy es ocupado por Soledad Tamayo.
“Generó las condiciones perfectas para que la señora Merlano Rebolledo se cambiara (de ropa) para despistar a las autoridades y colocara la soga para descender por la ventana. El señor Javier Cely Barajas conocía de la fuga”, remató el fiscal.
Merlano Rebolledo fue detenida a finales de enero en Venezuela y en la actualidad está bajo la custodia de la justicia de ese país. El trámite de extradición se ha convertido en una verdadera papa caliente para las autoridades colombianas porque insisten en pedirle el trámite al jefe de la oposición, Juan Guaidó, que se muestra como el presidente interino de esa nación.
No obstante, no tiene injerencia sobre las fuerzas que tienen a Merlano, quien ha señalado que varios caciques electorales de la Costa de las familias Char y Gerleín se aliaron para ayudarla en su escape. La política fue condenada por la Corte Suprema de Justicia a 15 años de prisión por delitos electorales.
La audiencia finalizó una hora después. El juez del caso citó para el próximo primero de abril la audiencia preparatoria del juicio y les advirtió a las partes no conceder ni entrevistas ni declaraciones a los medios de comunicación porque, a su consideración, ello tendría efectos nocivos sobre la trasparencia de la prueba y el desarrollo del juicio
