El cuerpo fue hallado en playas de la ciudad. Las autoridades realizaron el levantamiento del cuerpo y adelantan investigaciones.
CARTAGENA.
A eso de las 4:30 de la tarde de este lunes 4 de noviembre, el cuerpo de salvavidas de Cartagena encontró sin vida a un joven identificado como Sebastián Ealo, quien, aparentemente, estaba desaparecido desde el sábado 2 de noviembre.
Según amigos de la víctima, Ealo había salido en su vehículo Spark GT rojo, con placa UEZ588, a trabajar ya que era conductor de una plataforma digital de transporte y fue visto por última vez en la zona de Bocagrande. Este lunes 4 de noviembre, fue hallado en Castillogrande.
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El vehículo fue encontrado cerca de la zona donde apareció la víctima, con las llaves aún dentro.
Tras el levantamiento del cuerpo, la Policía Metropolitana de Cartagena ha iniciado investigaciones para esclarecer las circunstancias de su fallecimiento.
Ahora bien, sobre la muerte de la víctima, quien vivía en el barrio El Nazareno, hay dos teorías, la primera es que atentaron contra él y lo arrojaron al mar y la segunda es que se ahogó. La que se acerca más a la realidad es la segunda, al parecer el joven también fue visto bañándose en las playas de Catillogrande.
Sus allegados afirman que Sebastián salió a trabajar el sábado en la noche y mantuvo contacto con su madre hasta la mañana del domingo, cuando a las 7 a. m. le informó que regresaría a casa.
La última vez que lo vieron, precisaron sus allegados, vestía un pantalón sudadera tipo pijama, de color rojo. El peor de los escenarios para sus familiares y amigos se dio a eso de las 4:30 de la tarde, cuando divisaron el cuerpo del joven flotando en el mar, cerca de la playa de Castillogrande que ya está en lo último de esa zona.
Un vigilante del sector le aseguró a las autoridades que vio al joven bañándose en el mar en la tarde del día anterior (domingo), en una zona que no es apta para esa actividad. Esa información tiene su asidero por la manera como hallaron el cuerpo de Sebastián, que solo llevaba puesto un interior tipo Bóxer.
Lo más extraño en este caso es que cerca de donde hallaron muerto a Sebastián Ealo estaba el vehículo que conducía, con la llave de encendido puesta.
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Sobre la muerte de la víctima, quien residía con sus familiares en el barrio El Nazareno, hay dos hipótesis: la primera es que atentaron contra él y lo arrojaron al mar; y la segunda es que se ahogó. La que se acerca más a la realidad es la segunda.
El cuerpo de Sebastián Ealo fue trasladado en la noche del mismo lunes festivo a la morgue de Medicina Legal, en el barrio Zaragocilla, en donde serán los peritos forenses los encargados de establecer las causas de muerte con la necropsia al cuerpo. En la mañana de hoy son esperados sus familiares en ese lugar.