Manifiestan que el terreno es utilizado para el expendio y consumo de drogas.
Preocupados se encuentran los habitantes del barrio Los Caracoles ante la ocupación de un lote perteneciente al Centro Recreacional Napoleón Perea, que sirve como refugio de los delincuentes y para el expendio y consumo de drogas.
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Aseguran además que este terreno se ha convertido en un foco de contaminación, debido a que es utilizado para basuras, escombros, lo cual ha generado ratas, moscas y zancudos.
“Hoy sus afiliados temen ser atacados y agredidos porque la pared que cierra este espacio está caída, hay basuras, escombros y la delincuencia fluye a flor de piel aquí en este sector. Hemos hablado en reiteradas ocasiones con la administración del centro, pero no sé si se valen de la política para salvar la responsabilidad que le compete y simplemente queda en letras muertas los convenios que hemos hecho”, mencionó Santiago Alvear, presidente de la JAC de Los Caracoles.
Comentan que, si bien es cierto que en este barrio hay una estación de policía, estos no hacen presencia y sus controles no son suficientes.
Ante la gravedad de la situación, la comunidad hace un llamado urgente a las autoridades para intervenir y presionar al centro recreacional para que se haga responsables de levantar paredes que impidan el acceso al terreno.
“Aquí no nos escuchan, esperamos que el alcalde Dumek Turby escuche lo que pase aquí, como autoridad del barrio somos voceros de la comunidad debido a que tienen miedo evidenciar que ellos también están denunciando esta problemática que aqueja al barrio Los Caracoles”, indicó el presidente.