Dice que lo peor es que el banco no le quiere responder, pese a que en 12 minutos delincuentes hicieron transacciones por casi 60 millones de pesos.
TOMADO DE: noticiascaracol.com
El futbolista Darío Rodríguez vive una pesadilla luego de que le robaran su celular en el norte de Bogotá en diciembre pasado. Los ladrones usaron sus aplicaciones bancarias para sacar todo lo que tenía en su cuenta y hacer avances millonarios con sus tarjetas de crédito, todo en 12 minutos. Pese a denunciar ante la entidad financiera, esta le dice que “no se hace cargo, que yo soy el responsable”.
Su problema empezó el 11 de diciembre en el parque de la 93.
Estaba con sus padres y mientras esperaba afuera a que compraran un café “me entra un mensaje, yo reviso el celular y siento que alguien viene, cuando levanto la cabeza un hombre en una motocicleta me rapa el celular, se lo lleva y lastimosamente se lo lleva desbloqueado”, contó el futbolista.
“Ahí mismo lo que hago es llamar a telefonía, bloqueo el celular, llego a la casa, me meto al banco desde mi computadora y reviso que me hurtan prácticamente 60 millones de pesos en mis cuentas de ahorro y en mis tarjetas de crédito. Ahí mismo llamo al banco, era un sábado, en horas de la tarde”, afirmó.
Aunque bloquearon su cuenta le dijeron que debía ir directamente al banco, y como era fin de semana que tuvo que esperar dos días para que atendieran su caso, que también denunció a la Policía.
El futbolista cuestiona que cuando hace más de tres transacciones por montos de hasta tres millones, la entidad financiera impide que siga moviendo dinero, pero en esta ocasión, afirma, “en 12 minutos se hacen transferencias por tan altos montos y en ningún caso se bloquea, se rechaza y hacen avances de tarjetas de crédito que en lo que llevo con el banco BBVA nunca he hecho un avance”.
Juan David Cardona, presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Digital, señala que este caso “la responsabilidad recae sobre la entidad financiera, quien evidentemente no tenía implementadas unas políticas claras de ciberseguridad como lo debía ser el doble factor de autenticación o el reconocimiento biométrico, tales como el reconocimiento facial o de la huella dactilar”.
“Ante el monto el banco lo que debió haber realizado fue una acción de bloqueo por seguridad”, precisó.