Por el momento, avanzan los análisis de huellas dactilares y cámaras de seguridad para identificar a los responsables.
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Los empleados de una empresa de refinería de metales, ubicada en el barrio Colombia, en Medellín, se llevaron un gran susto en la mañana de este viernes, cuando hombres armados ingresaron al lugar, los amenazaron e intentaron llevarse una caja fuerte en la que estaban guardadas unas láminas de plata sin procesar.
En el establecimiento, que no es abierto al público, lograron alertar a las autoridades, lo que generó presión en los ladrones, quienes tuvieron que huir del lugar sin la caja fuerte.
Posteriormente, la Policía hizo un plan candado y cerró varias vías de los sectores aledaños, lo que obligó a los delincuentes a abandonar incluso el carro en el que se movilizaban, lo dejaron en el sector de Belén Rosales.
En este momento, las autoridades analizan los videos de cámaras de seguridad públicas y privadas para identificar a los responsables de esta tentativa de hurto y las víctimas harán las respectivas denuncias del caso para avanzar con las investigaciones, según informó el coronel José Galindo, comandante operativo de la Policía Metropolitana.
Además, unidades de criminalística avanzan en las exploraciones dactiloscópicas en la caja fuerte y otros elementos que pudieron ser manipulados por los ladrones, en busca de huellas dactilares que permitan identificarlos. El vehículo abandonado también es sometido a análisis técnicos.
Luego de conocerse el rumor sobre este hecho, se recordaron otros relacionados con empresas que procesan o comercializan metales.
Uno de los últimos robos más sonados en la ciudad fue a una empresa de oro, el 4 de noviembre del año pasado, en las inmediaciones del centro comercial Monterrey. Mientras los ladrones avanzaban en su cometido —algunos vestidos de guardas de tránsito—, la Policía Metropolitana hizo presencia en el lugar y hubo un intercambio de disparos.
Entonces, por lo menos 20 asaltantes estaban encapuchados, vestidos de negro y portaban armas largas, con el fin de robar la empresa dedicada a la fundición, de donde sacaron 3.148 gramos de oro sin purificar, por valor de $550 millones; una escopeta, otro radio y un chaleco antibalas, para un avalúo cercano a los $565 millones.
Poco antes, el 26 de julio de ese mismo año, en el barrio Los Balsos N°2, también hubo otro hurto de oro. Los ladrones irrumpieron en la comercializadora Land Green SAS, ubicada en el piso 17 del edificio Forum, y extrajeron 12 lingotes de oro de un kilo cada uno, valorados en $2.400 millones; $400 millones en efectivo y joyas, celulares, un revólver, un radio y dos portátiles, para un estimado total de $2.850 millones.