Investigan si se trata de víctimas de desaparición forzada.
Apropósito de las investigaciones que buscan establecer lo ocurrido en ocho municipios de influencia del proyecto de Hidroituango, la Jurisdicción especial para La Paz (JEP) confirmó que cinco cuerpos que permanecían en el laboratorio de osteología de la Universidad de Antioquia, presentan signos de violencia y podrían ser víctimas de desaparición forzada.
Según los informes, los cinco cuerpos presentan lesiones con arma de fuego en el cráneo, compatibles con ejecución en estado de indefensión. Se investiga si hubo irregularidades en el traslado de estas cinco personas desde el cementerio de Orobajo, ubicado en el municipio de Sabanalarga.
Con este hallazgo, ascienden a 8 los cuerpos identificados este año como posibles víctimas de desaparición forzada en la zona de influencia de la mega obra.
En los últimos años, la Fiscalía ha exhumado 176 cadáveres más en Briceño, Cáceres, Ituango, Tarazá, Peque, Nechí, Toledo y Valdivia. El 50% de los hallazgos se hicieron en Cáceres y Tarazá.
La inspección forense se realizó a propósito de las medidas cautelares en el área de influencia de la represa, donde se pudo establecer que hubo presencia de grupos paramilitares como el Bloque Metro y el Bloque Mineros, además de los frentes 18,36 y 5 de las FARC.
La sección de ausencia y reconocimiento de la JEP, pudo establecer un recrudecimiento de la violencia en estos ocho municipios a partir del segundo semestre de 1996.
Se estima que la presencia de diferentes actores armados en la zona, dejó más de dos mil personas desaparecidas forzosamente. Más de 300 de estos crímenes habrían ocurrido entre 2001 y 2002, periodo en el que se identificó un aumento en las denuncias.
Habitantes de la zona y familiares de las víctimas, señalaron también acciones ilegales por parte de agentes del Estado que son investigadas.