Directivas informaron que las actividades académicas se reiniciaron a partir de las 6:00 p.m. y que este martes hay clases normales.
El Politécnico Jaime Isaza Cadavid fue evacuado en la tarde de este lunes y permanece cerrado tras el estallido de varios explosivos en su interior.
Luego del incidente, el comité de Emergencias de la institución emitió un comunicado en el que ordena el desalojo inmediato, “conforme a los protocolos definidos”.
Esta directriz, según el mismo texto que circuló a través de medios internos de la entidad educativa, rige para el “personal docente, administrativo, estudiantes, visitantes, contratistas, proveedores de servicios y demás persona que aún se encuentran en estos espacios, con el fin de proteger su integridad”.
Y añade que si se desacata esta instrucción, quien lo haga correrá con su propia responsabilidad.
Fuentes consultadas por EL COLOMBIANO relataron que poco antes de las dos de la tarde, cuando en los corredores y espacios comunes del Poli aún estaban llenos de personas que terminaban su hora de almuerzo se escuchó el primer estruendo en la portería que da a la Avenida Las Vegas y que está en proceso de restauración.
Estas fuentes que conocen la dinámica de la universidad añadieron que curiosamente hasta a los miembros del movimiento estudiantil que estaban por allí los tomó por sorpresa, porque se mostraron confundidos.
“Fue tan fuerte que parecía un transformador estallado, y fue raro porque los estudiantes de la organización estudiantil salieron corriendo”, relataron.
Después de eso vinieron otras explosiones de papas bomba dentro del mismo campus y habrían sido detonadas por parte de encapuchados.
También habría una persona en medio de la trifulca ondeando una bandera con la inscripción “CMO” y existe la hipótesis de que estas podrían obedecer a las iniciales de Carlos Mario Osorio, nombre de un estudiante que le dio el nombre al bloque P40 de esa institución universitaria.
Carlos Mario Osorio fue un alumno de contaduría asesinado el 13 de junio de 1999 -hace 25 años- luego de recibir amenazas por su militancia en el movimiento estudiantil.
Este tipo de incidentes es poco común en lunes, porque por lo general acontecen avanzada la semana.
Hace poco, el miércoles 28 de agosto, ocurrió otro hecho similar que obligó a las directivas a declarar la alerta roja en las instalaciones y ordenar el desalojo momentáneo, tras la ocurrencia de disturbios en los corredores.
Previamente también, el 22 de mayo pasado, la tranquilidad del Jaime Isaza también se vio alterada cuando un grupo de encapuchados se tomó la avenida Las Vegas durante las primeras horas de la noche y ante la posterior intervención del escuadrón antimotines para tratar de establecer el orden.
En un comunicado emitido en el transcurso de la tarde, las directivas del Poli informaron que la normalidad había retornado, por lo cual se reiniciarían actividades a partir de las seis de la tarde. Además, añadieron que este martes habrá, como de costumbre, a partir de las seis de la mañana.