Familiares y defensores de Derechos Humanos se manifestaron públicamente exigiendo la pronta recaptura del agresor de ‘Yaya’ Gómez y afirman que este caso de impunidad envía un mensaje alarmante a las mujeres del país.
La familia de Lisney Juliana Gómez, conocida ‘Yaya’, junto a organizaciones defensoras de Derechos Humanos, se dieron cita en los jugados de Santa Marta pidiendo justicia luego de que Mario Bastidas, autor confeso del crimen, fuera puesto en libertad por vencimiento de términos procesales.
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El padre de ‘Yaya’, Julio Gómez, dijo que “necesitamos que revise el caso, que analicen que es un riesgo para la sociedad. El juez que lleva el proceso debe emitir una orden de captura para que se adelante el proceso con el responsable en donde debe estar”.
Agregó que se sienten en peligro al estar libre el responsable de quitarle la vida a su hija y resaltó el acompañamiento de las organizaciones de mujeres, “han estado con nosotros y hemos entendido que la falla es de la justicia. A la ciudadanía le pido que estén pendientes de sus hijas porque con el caso de ‘Yaya’ se demuestra que estamos expuestos”.
Las organizaciones sociales reiteran su llamado al Estado colombiano para que garantice procesos judiciales eficaces y al respecto Norma Vera, activista y líder, dijo que “la justicia le está diciendo a la sociedad que quien asesina a una mujer puede quedar libre, con todas las garantías, mientras que ‘Yaya’ ya no puede hablar. Por eso, nosotros alzamos la voz por ella”.
La defensora también alertó sobre el alto riesgo de fuga del feminicida, “exigimos a la Procuraduría actuar con urgencia porque existe la posibilidad de que esta persona escape del país por la frontera con Venezuela”.
La Secretaría de la Mujer también acompañó el plantón e Ingrid Gómez, jefe de esta cartera, reiteró su respaldo a la familia de la víctima y pidió a las autoridades tomar acciones concretas, “clamamos por justicia. La Fiscalía General debe responder con firmeza ante este feminicidio. No se puede seguir respaldando un sistema que revictimiza y deja desamparadas a las familias afectadas”.