El alcalde dijo que el comunicado es falso y se lo atribuyó a contradictores políticos.
EL COLOMBIANO |
En Ituango todo estaba listo para las fiestas. Los artistas invitados, como Luis Alberto Posada, ya estaban dispuestos y preparados. Pero, solo horas antes del inicio de las celebraciones, en redes sociales apareció un panfleto amenazante que echó todo al traste.
Se trata de una carta de una página, con el logo de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia —el Clan del Golfo —, en la que se decretó un supuesto toque de queda desde el jueves 11 de noviembre.
Ante el asombro de muchos, el alcalde del municipio, Edwin Mauricio Mira, comunicó que las fiestas se cancelaban. En las redes sociales de la Alcaldía se emitió un comunicado muy escueto de dos párrafos en que se limitaba a anunciar la cancelación.
Luego, el mandatario hizo una alocución radial en la que explicó la decisión. Comentó, con desazón, que las fiestas estaban planeadas desde hace meses y que todo estaba listo para la celebración. La tesis del mandatario es que el panfleto es falso, es decir, que no fue emitido por las AGC, sino que lo hicieron personas con la intención de dañar “la imagen del municipio”.
Y acá está el centro de la discusión. El supuesto panfleto de las AGC argumenta que el pueblo no está para fiestas por la difícil situación que atraviesa. Menciona, por ejemplo, que los corregimientos La Granja y Santa Rita se han quedado incomunicados durante esta ola invernal. El comunicado va más allá y culpa a la Alcaldía de la situación e, incluso, la increpa por supuestos incumplimientos en los pagos de nómina.
#Insolito @Alcaldiaituango le toco suspender las tradicionales fiestas de la #Ituanguinidad por la circulación en el municipio de un Panfleto Amenazando @anibalgaviria @Policiantioquia @Ejercito_Div7 @FdoQuijano @luisyepesb @roures1 pic.twitter.com/u5DFIe02HE
— Informativo Digital #HeraldoDelNorte #Antioquia (@soydeituango) November 10, 2022
En respuesta a las acusaciones, el alcalde dijo que está dispuesto a que le hagan oposición, pero consideró que el panfleto era innecesario y que solo le hacía daño al municipio. “Este panfleto lo que hace es que la gente que quería venir, ya no venga. Hace mucho estamos tratando de cambiar la imagen de Ituango y esto no nos ayuda”, precisó el alcalde.
Una líder de la comunidad le comentó a EL COLOMBIANO que la gente en el pueblo estaba dividida por las celebraciones. Algunos alegaban que los recursos no debían invertirse en fiestas y que la prioridad era darle salida a los problemas invernales y sociales.
Frente a eso, el alcalde dijo que su administración estaba al frente de esa situación: “Los invito a que discutamos qué hemos hecho y qué estamos haciendo”, dijo textualmente.
Otra parte de la población, en cambio, argumentaba que la Semana Ituanguina —el nombre de las fiestas— era una buena oportunidad para potenciar el turismo y la economía del pueblo.
Aunque el alcalde dijo que la Semana Ituanguina se iba a reprogramar, aún no hay fecha definida para la celebración. Lo que sí quedó evidente es que en el pueblo sigue latente el temor a los armados y hay una creciente polarización política.