Vivirán en el proyecto urbanístico denominado, ‘El Crisol’, donde se construyen 1.050 viviendas.
SINCELEJO SUCRE
El empresario Mauricio Gómez Botero, en un gesto altruista que es aplaudido por la comunidad sincelejana, entregó tres casas a sus empleados, en la celebración de los 35 años de haber conformado su empresa, ‘El Palacio de la Pantaleta’.
Para Mauricio Gómez la fecha de su aniversario merecía un acto muy especial con la compañía de sus más de 600 empleados, su familia como lo expresa y fue cuando decidió entregar las viviendas a través de un sorteo.
“Este año cumplimos 35 años de labores en Sincelejo comprometidos con las familias, pensando en siempre estar bien con ellos y nos nació la idea de que era justo y necesario que nuestros empleados pudieran recibir un regalo muy bueno y fue así como rifamos las casas”, contó el empresario.
Aparte de las casas, los empleados y ex empleados, además de colaboradores de la empresa, también recibieron, neveras, estufas, licuadoras, lavadoras, ventiladores, televisores y otros elementos para el hogar.
De igual manera precisó el empresario Mauricio Gómez Botero que, el momento de develar los nombres de los trabajadores durante la celebración fue muy especial, porque las viviendas recayeron en trabajadores que tenían la necesidad de una casa, como Edwin Tuirán Anaya, conocido como ‘Eta’, quien presenta un problema de discapacidad.
“Eta trabaja con nosotros desde hace muchos años en la sección de surtidos, muy activo, atento, muy ágil. Nos alegró tanto que fuera una de los ganadores, se lo merecía, no tenía casa y es un apoyo importante para su familia”, expresó.
EMPLEADOS RECIBEN
CASA DE SU PATRÓN
EN SINCELEJOEl empresario Mauricio Gómez, en un gesto altruista que es aplaudido por la comunidad en Sincelejo, entregó tres casas a sus empleados, al cumplir su almacén, 'El Palacio de la Pantaleta', 35 años. La alegria es contagiante. pic.twitter.com/gzzBf2MMz7
— Francisco javier barrios yepes (@barrios_ye2216) November 7, 2024
Los otros ganadores de las casas fueron, José Luis Flórez y Jorge Luis Cárdenas Acosta, ambos trabajadores de oficios varios y en la sección de mensajería.
Su historia
Mauricio Gómez, nacido en Medellín, salió de su tierra en busca de mejores oportunidades, con esa alma de comerciante aguerrido y se estableció en Maicao, en La Guajira y después de recorrer varias ciudades en compañía de su hermano, se estableció en Sincelejo y un 7 de octubre del año 1989 arrancó su proyecto empresarial.
«A medida que fue pasando el tiempo vimos la oportunidad de ir ampliando el negocio año tras año y buscando la posibilidad de expandirnos, hoy en día contamos con más de 3.500 metros de venta al público, comprometidos con las familias, tejiendo sueños, construyendo futuros llenos de amor, como reza nuestro lema»
Consiguió un local de 70 metros en el sector del viejo mercado de Sincelejo, sobre la calle 23 y ahí en ese lugar muy congestionado comenzó con la venta de ropa interior, por eso el nombre sui géneris de su empresa, ‘El Palacio de la Pantaleta’.
En Sincelejo se conoció con Bleidys Carrascal, quien se convirtió en su amor, su compañera incondicional, su esposa sincelejana, quien le dio cuatro hijos.
“A medida que fue pasando el tiempo vimos la oportunidad de ir ampliando el negocio año tras año y buscando la posibilidad de expandirnos, hoy en día contamos con más de 3.500 metros de venta al público, comprometidos con las familias, tejiendo sueños, construyendo futuros llenos de amor, como reza nuestro lema”, señaló.
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Las casas a sus empleados serán entregadas en el proyecto urbanístico denominado, ‘El Crisol’, ubicado en la parte posterior de la Universidad de Sucre, donde se construyen 1.050 casas en siete etapas, con todos los servicios, agua, luz y gas, con dos habitaciones y la posibilidad de ampliar a una tercera, sala, comedor y parqueadero.
Ahí en este lugar vivirán ‘Eta’, José Luis y Jorge Luis, los tres empleados del empresario Mauricio Gómez Botero, quien les aporta bienestar y como el dador alegro abrió su corazón generoso a quienes se han convertido en su familia.
Francisco Javier Barrios
Especial para EL TIEMPO
Sincelejo