La situación ha catalizado un esfuerzo coordinado por parte de las autoridades para atender las emergencias y proporcionar asistencia humanitaria a las comunidades afectadas.
En los últimos días, Antioquia ha enfrentado severas emergencias a raíz de las intensas lluvias que han impactado el nivel del río Cauca, resultando en alrededor de 2.000 familias damnificadas.
La situación ha catalizado un esfuerzo coordinado por parte de las autoridades para atender las emergencias y proporcionar asistencia humanitaria a las comunidades afectadas.
El impacto ha sido más pronunciado en el suroeste antioqueño, donde se han reportado aproximadamente 3.000 personas damnificadas en el municipio de La Pintada. Las autoridades locales han destacado la complejidad de la topografía, que ha exacerbado los efectos de las precipitaciones.
Además, el corrimiento de tierra en Bolombolo ha complicado la situación, dejando a centenares de familias en condiciones vulnerables. El director del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo, Carlos Ríos, aseguró que han tomado medidas y han atendido los casos
“Hemos atendido más de 108 emergencias relacionadas con las lluvias, dando prioridad a la asistencia humanitaria y el apoyo técnico a las comunidades damnificadas”, dijo.
A día de hoy, se informó que la situación en los municipios más afectados, como La Pintada, Venecia y Caucasia, está bajo vigilancia constante, con equipos de técnicos evaluando los riesgos en tiempo real.
Río Cauca y sus afluentes
Las autoridades han asegurado que en este momento no hay riesgo inminente relacionado directamente con el río Cauca, aunque situaciones de inundación han sido reportadas en áreas adyacentes debido a afluentes contiguos.
“No hay inundación directa por el río Cauca, aunque sí se ha visto afectado por otros cuerpos de agua que desembocan en él”, señaló Ríos.
La Gobernación de Antioquia ha destacado la importancia de la gestión del riesgo como una prioridad, implementando estudios de vulnerabilidad que permiten a las autoridades identificar puntos críticos y monitorear la situación.
“Con más de 3,5 billones de pesos en el fondo departamental, estamos preparados para cualquier eventualidad”, afirmó Ríos, reafirmando el compromiso del gobierno local ante los desafíos que presenta la temporada de lluvias.
A medida que la Semana Santa avanza y aumenta el movimiento en las vías, la Secretaría de Infraestructura ha reportado que las conexiones viales están siendo monitoreadas y mantenidas para asegurar la transitabilidad. A pesar de los incidentes aislados, se han dispuesto de suficientes recursos humanos y maquinaria amarilla para responder a posibles emergencias.