EL SALVADOR:
Por Evelyn Machuca
La Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES) hace un llamado al Gobierno para buscar una solución conjunta al problema financiero.
TOMADA DE:https://www.laprensagrafica.com/
No menos de 90 colegios enfrentan dificultades para poder abrir la matrícula escolar de 2022 y ya comunicaron esta situación a sus comunidades educativas, informó este martes el presidente de la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (ACPES), Javier Hernández.
La cifra equivale al 9 % de los más de 1,000 centros educativos privados que hay en el país, según un monitoreo que realizó dicha asociación en este noviembre.
“El mismo Ministerio de Educación ha anunciado que tienen una lista de 114 colegios que este año, 2021, no aperturó operaciones y esa es una información que está en su página web”, anotó Hernández.
“Entonces, si ellos saben que las iniciativas privadas están cerrando y no buscan la manera de apoyarlas, de inyectarles auxilio financiero, eso significa que para ellos no es importante el tema de la educación privada, que siempre ha sido un socio estratégico para el desarrollo del país en todos los tiempos”, valoró.
Con el cierre de esos 114 centros educativos, la ACPES perdió 50 colegios que eran parte de su membresía, por lo que de 550 a inicios de 2021 bajó a 505 hasta noviembre y de esa forma cuenta entre sus socios al 55 % del total de colegios privados del país.
El directivo advirtió que el Gobierno no debería alegrarse por esta situación, pero pareciera que lo hace al guardar “silencio” y dijo que esta situación los hace sentir “abandonados”, “ignorados”.
“Vemos que a otro tipo de empresas sí se les han dado un auxilio distinto para sobrevivir a estas inclemencias financieras que nos ha dejado la pandemia en 2020 y 2021 (…). A nosotros no nos han llamado ni buscado para una solución, para hablar de un auxilio para este tipo de empresas, que ve dificultoso su accionar para el próximo año”, insistió.
A finales de enero, el Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL) propuso un financiamiento de $30 millones para apoyar con préstamos a los colegios privados, pero a muchas empresas educativas les fue imposible cumplir los requisitos.
Habían ofrecido préstamos con años de gracia y con un interés bastante liviano. Sin embargo, a la hora de comenzar a aplicar a los préstamos, nos vimos con que las condiciones eran tan grandes, que eran hasta más fuertes o más difíciles de cumplir que en la banca privada. Fueron pocos los colegios que lograron calificar para estos préstamos”, acotó e hizo un llamado al Gobierno a buscar una solución.
