EL SALVADOR:
Por Marielos Román
Yasmin Martínez, de 7 años, murió el domingo en su vivienda, en Ahuachapán, tras una golpiza que le habría propinado su padre, quien ya se encuentra en prisión.
La pequeña Yasmin Elizabeth Martínez Nájera, de 7 años, fue velada desde este lunes en las instalaciones de la iglesia Misión Internacional, en el municipio de Apaneca, Ahuachapán, y sepultada el mates por la tarde en el cementerio de la misma localidad.
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La niña falleció el domingo 21 de enero por causa de una golpiza que le habría propinado su padre, Neftalí Antonio Martínez Pimentel. El hecho sucedió en la casa en que la niña y sus cuatro hermanos, de entre 7 y 14 años, residían junto a su padre y su nueva pareja, en el cantón Los Magueyes, del municipio de Ahuachapán.
De acuerdo con familiares maternos de la niña, el hombre la golpeó el sábado por la noche “porque era muy rebelde”, pero la niña falleció el domingo por la mañana en la misma vivienda, sin recibir asistencia médica. Ramírez fue capturado horas después como sospechoso de la muerte de Yasmin tras la denuncia de sus parientes.
Según su familia, la niña tenía múltiples múltiples golpes en todo el cuerpo, por lo que exigen que se haga justicia y se le imponga una condena ejemplar a Martínez. “Era una criaturita indefensa que no merecía morir así. Esperamos que se haga justicia porque no es una cosa sencilla, este dolor no se pasa de la noche a la mañana”, expresó Julián Najera, abuelo materno de la pequeña.
Agregó, “el lunes en la noche la fuimos a traer a Medicina Legal, la niña tiene bien deteriorado su rostro, la magulló toda, su cuerpecito, su cerebro, peor que a una animal la agarró ese hombre. Son cosas dolorosas que jamás se olvidan”, aseveró.
Don Julián recordó que su hija procreó cinco hijos con Martínez, a quien responsabilizó de su muerte, ya que ella se quitó la vida hace tres años a causa de los maltratos y la “mala vida” que le daba, dijo.
Aseguró, que por ahora una institución de Gobierno se está haciendo cargo de sus otros nietos mientras investigan y consideran otorgarle a su familia la custodia, o de lo contrario pasarán bajo responsabilidad del Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia.
Los familiares de los niños, entre quienes hay una gemela de Yasmin, afirmaron que durante el último año casi no los vieron ya que Martínez no dejaba que los visitaran. Afirmaron que Neftalí es un hombre muy violento por lo que trataban de evitar problemas con él.
“Puede que la niña fuera rebelde, pero nada justifica que la haya agarrado peor que un animal, los niños se respetan, más aún cuando hay leyes que los amparan. Pedimos que se le castigue a él y a las personas que lo hayan encubierto”, dijo otra familiar de Yasmin.
En un caso similar, el pasado 4 de enero, una niña de tres años murió en un hospital tras ser vapuleada por su padrastro.