POR DANIELA OSORIO ZULUAGA
Desde el pasado viernes, la megaobra que promete generar espacios deportivos y atraer el turismo para Bello y el Área Metropolitana tiene autorización para seguir con la construcción de las dos fases que están a cargo de la Empresa de Infraestructura de Antioquia (Viva) y el Instituto Departamental para la Recreación y el Deporte (Indeportes).
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La obra, que genera 406 empleos directos e indirectos, se reactivó con estrictos protocolos de bioseguridad y la autorización de la Gobernación, según indicaron las empresas. (Ver: Para saber más)
Respecto al estado de la edificación, de acuerdo con la gerente de Viva, María Fanery Sucerquia, la administración pasada entregó la obra el 31 de diciembre en un 30%. Desde ese momento avanzó hasta estancarse en el 64,5 % cuando suspendieron labores por causa de la covid-19. En cuanto a financiación, la pasada administración regional, en cabeza de Luis Pérez Gutiérrez, había invertido, por lo menos, $123.228 millones.
Varios contratiempos
El parque de automotores de Central Park, que prometía ser la obra maestra de la administración del gobernador Luis Pérez, no se pudo entregar en 2019 debido a los retrasos por algunas irregularidades que presentaba el proyecto. La veeduría de la obra, la contraloría y personería del municipio recolectaron documentos que dan cuenta de presuntos actos de corrupción.
Para comprender las anomalías hay que remontarse al año 1973, cuando la Nación le cedió el terreno al Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y luego, un año más tarde, este se los donaría a los municipios del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Así entonces, las escrituras de entrega del terreno mencionaban, a manera de cláusulas, el hecho de que se construyera un parque de recreación popular y gratuito, que los municipios pudieran participar de las obligaciones y ganancias del terreno de acuerdo con la cantidad de habitantes.
No obstante, para poder seguir con la planeación del proyecto, la Gobernación radicó en junio de 2017 una escritura con varias modificaciones ante el ICA. En ella “se libera el uso del inmueble de la construcción exclusiva de un parque metropolitano… y se define que el lote cedido corresponde a Medellín y al Departamento de Antioquia en proporciones iguales”, según el documento, explicando que los demás municipios renunciaron a su parte.
Sin embargo, Carlos Contreras, líder de la veeduría del Central Park, advirtió que varios de esos trámites se hicieron sin seguir los protocolos pertinentes y la normativa de Gestión Documental. Todo esto demostraba las presuntas anomalías, quedaron consignadas en la Auditoría especial al parque de deportes, presentada por la Contraloría de Bello en octubre de 2019.
Sumado a eso, la construcción tendrá que afrontar de algún modo la contaminación auditiva que generará el autódromo pues, según el equipo de veeduría y el informe mencionado, el funcionamiento del Central Park superaría los límites de ruido recomendados por la Organización Mundial de la Salud y afectaría la comunidad aledaña, aproximadamente, 4.500 apartamentos, según Contreras.
Pese a lo anterior, la construcción sigue avanzando y “las fases uno y dos, que en el momento se están haciendo, estarán terminadas para el 31 de agosto de este año”, dijo Sucerquia, mientras concluyó que eso no significará que la obra pueda usarse inmediatamente, pues “habrá que revaluar costos para terminar de construir algunas especificaciones que la administración pasada dejó sin fondos”.
En ese sentido, el reto del gobernador, Aníbal Gaviria, será evaluar cómo soluciona los problemas legales que alegan las entidades de control y cuánto dinero se invertirá para culminar el autódromo.
CONTEXTO DE LA NOTICIA
PARA SABER MÁS
LOS PROTOCOLOS DE BIOSEGURIDAD
Según María Fanery Sucerquia, gerente de Viva, a los trabajadores “se les revisará la temperatura en el ingreso y en diferentes horarios y se repartirán en cuatro grupos de trabajo para que haya menos aglomeraciones en el transporte público y se cuide la salud de los trabajadores”. Además, se está estudiando la posibilidad de que haya una ambulancia para posibles contratiempos, todo esto está consignado en un protocolo de 65 páginas que se creó en conjunto con la Gobernación.
