ECUADOR:
Vía impuestos y otras medidas, el Gobierno de Daniel Noboa extrajo más de $4.000 millones del sector privado en un escenario adverso, pero no hizo ni lo mínimo para reactivar la economía. El resultado es una crisis productiva y de consumo.
En medio de un 2024, en donde Ecuador, según organismos internacionales como el FLAR, será el único país de América Latina que decrecerá, una de las preguntas de fondo es por qué el sector privado está en crisis y no genera empleo ni inversión para evitar un mayor deterioro de las finanzas del país.
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La respuesta obvia es que se debe a los apagones. Pero la crisis eléctrica, según Julio José Prado, economista, exministro de Producción y expresidente de la Asociación de Bancos Privados, es solo una parte -la más reciente- de un problema que se fue complicando durante buena parte de 2024 e incluso durante los últimos meses de 2023.
La transición política abrupta, provocada por la muerte cruzada, frenó varios proyectos públicos y privados. Desde el tercer trimestre de 2023, la data de inversión privada y ventas demuestra un cambio fuerte, a la baja, que se ha ido deteriorando desde entonces. Esa caída se profundizó primero con el aumento de la inseguridad y la declaratoria de conflicto armado interno a inicios de 2024; luego vinieron los impuestos y los apagones.
“El ajuste era necesario y aún más necesario era lograr un salvavidas fiscal de parte del FMI. El problema fue que el ajuste fiscal fue muy fuerte y recayó prácticamente sobre el sector productivo, que ya venía sintiendo una desaceleración”, acotó Prado.
En pocas palabras, el ajuste fiscal generó una reducción de la liquidez privada (vía impuestos) por más de $4.000 millones. Eso hizo que la cadena de pagos se complique por los siguientes motivos:
1 Las autorretenciones obligatorias que quitaron liquidez a las empresas, redujeron la inversión y aumentaron la morosidad.
2 Caída fuerte en las ventas con la subida del IVA (13 de 15 sectores tuvieron caídas fuertes de ventas el primer semestre, incluso superiores al -20%)
3 Contracción del crédito debido al impuesto del 25% a la utilidad bancaria y de las cooperativas.
El hueco fiscal con el que arrancó el Gobierno de Daniel Noboa era grande y por eso fue necesario el apoyo del FMI y otros, que lograron inyectar más de $4.300 millones de dinero fresco internacional durante 2024.
Pero casi nada de ese dinero fresco llegó a la economía real. Además, más del 60% del costo del déficit fiscal 2024 recayó sobre la empresa privada.
“Ese fue el gran gatillador de la recesión del consumo que inició en el primer semestre y que se convirtió en una crisis productiva en el segundo semestre”, puntualizó Prado.
En otras palabras, para salir de la crisis, el Estado cargó el mayor peso del costo a los privados, lo que provocó una crisis de consumo y de producción que golpea el bolsillo y el empleo de los ecuatorianos.
El Estado ecuatoriano no hizo ni lo mínimo que se esperaba para minimizar la crisis
Si es que buena parte de ese dinero sacado de manera coactiva, vía más impuestos, tanto temporales y permanentes, o recibido vía créditos, hubiese sido de alguna manera «recirculado» en la economía vía aumento del gasto de inversión pública, la contracción hubiese sido menor.
Lastimosamente, de acuerdo con Prado, las cifras que acaba de publicar el Ministerio de Economía demuestran que la inversión pública, tanto de Gobiernos locales como del Gobierno Central están en su punto más bajo de la última década.
“Se retiró liquidez privada, pero no aumentó la inversión pública. Más allá del pago atrasado a algunos proveedores, hay poca liquidez que ha regresado al sector privado. La poca liquidez que hay, se ha quedado en el colchón o en las cuentas de depósitos, porque desde septiembre iniciaron los apagones y el consumo se desplomó”, añadió
Una opción inmediata para revertir la tendencia es obviamente ejecutar proyectos para subir la inversión pública; pero gran parte del dinero disponible ya está comprometido en ofertas populistas . (JS)
¿Leer mal la realidad puede llevar a malas decisiones desde el Gobierno?
Durante la última semana, se está posicionando el discurso de que la situación productiva en Ecuador es menos grave de lo anticipado, que no “pasa nada” o “ya pasó lo peor” o que “nunca hubo recesión”.
El problema no es el discurso, sino las decisiones equivocadas de política pública que se pueden desprender al minimizar la situación.
En economía, de acuerdo con Julio José Prado, economista, exministro de Producción y expresidente de la Asociación de Bancos Privados, para analizar los efectos de cualquier ‘shock’, se ve el escenario “contrafactual”. Eso implica analizar el escenario “qué hubiese pasado si…”.
La empresa que esperaba vender 100 y solo vendió 40, se preparó, contrató gente, compró insumos, produjo y generó un ‘stock’. Claro, venderá los 40 con descuentos, pero dejó de vender los 60. Y si se deshace de su ‘stock’ en el Black Friday con descuentos, no hay nada que celebrar, ha tenido que conformarse con lo mínimo para cubrir sus costos fijos y bajar su rentabilidad.
Para tener un cálculo aproximado de cuanto hemos dejado de vender por la crisis de 2024, existen dos estimaciones:
1 Usar el promedio histórico de crecimiento de las ventas en Ecuador en los últimos 10 años (incluyendo las crisis anteriores y la pandemia), es decir 4%.
2 Usar el promedio más reciente de crecimiento de ventas del periodo anterior a esta crisis, el año 2023, es decir 8% (el año comenzó con crecimientos del 14% y terminó cerca del 5%).
Las ventas actuales, medidas en forma acumulada en 12 meses, son $241.000 millones en octubre de 2024. Si las ventas crecían al 4% (promedio histórico) hubiesen sido de $245.000 millones; una diferencia entre lo que fue y lo que pudo ser de $4.000 millones. Y si las ventas crecían al 8% (promedio de 2023), hubiesen sido de $256.000 millones; una diferencia de casi $15.000 millones menos.
“Lo más peligroso en una crisis difícil de controlar, es empeorarla en base a información sesgada o equivocada. No empeoremos la ya bastante golpeada economía productiva”, advirtió Prado. Dentro de las medidas equivocadas que se pueden tomar están:
–Apagón industrial obligatorio de 15 días para una parte de las industrias más grandes (ya tomada).
– El anuncio, por parte del Ministerio de Economía, de que ya se está trabajando en una reforma tributaria para 2025, que tendría reformas en tributos empresariales y corporativos.